Columna come y calla por Felipe Espinosa: "Forza Italia"

La simpleza de los productos combinados con una vasta experiencia, Ennio Carota, reconocido cocinero italiano de larga data, trotamundos, talentoso y chispeante aterriza en Chile con su proyecto personal, de un rojo Ferrari romántico está decorado todo Pastamore, un pequeño mercadito italiano, cálido desde su entrada donde el mismo chef te recibe en la puerta y te acomoda en tu mesa.

Instalados ya se respira una informalidad adorable, las carpetas de papel se contraponen con el furioso naranja de las servilletas, la carta es acotada y la exhiben en una cartilla con tres o cuatro hojas de contenido amistoso e interesante.

Como el lugar es peque- ño nos cuentan que por las noches no deja de estar lleno, que están tomando reservas con dos días de anticipa- ción y definitivamente esto no es casualidad, nosotros fuimos a almorzar y se ve la preocupación del propietario, quien galantea cortando una crujiente hogaza de pan para ofrecérnosla con un exquisito aceite de oliva.

Las paredes están cubier- tas de recuerdos fotográficos, el blanco y negro impera dando brillos y sombras a un pasado europeo esplendoroso con Sofia Loren como ícono, adoro esa época setentera de Europa, cuánta belleza y elegancia, cuánto amor y hedonismo, yates y autos deportivos en compañía de las típicas canciones italianas que derretían a las mujeres de la generación de mis padres y me imagino también a las más jóvenes de hoy. Para comenzar, del listado de antipastos elegimos el “Uovo del purgatorio”, una golosa cazuela con huevo trufado, crema, tomate y gratinado con queso parme- sano, aroma y textura de fina estampa, de nuevo lo simple arremete, para conocer las pastas pedimos una seca y una fresca, el “Penne alla Puttanesca” venía al dente salteado en oliva con tomate, alcaparras, aceitunas y un toque suave de ajo, mi pasta fresca “Tagliolini con pol- pettine” era un bolo de fina pasta al huevo con tomates y albóndigas de carne decorado con frescas hojas de albaha- ca, un plato que me dejó con la cara llena de risa mientras el garzón amablemente rallaba parmesano fresco sobre él, para terminar no podíamos dejar de probar el Tiramisú que manufacturado algo rústico me sorprendió gratamente.

No hay patente de alcoho- les lamentablemente, porque este festín pide a gritos una gran copa de vino para conversar, pero algo se puede hacer ya que lo único que quiere Ennio es que te vayas contento. Como la carta es pequeña, también se ofrece un menú degustación impro- visado con productos frescos del día, el que tiene un precio más que razonable y si de sorprender se trata, todas las noches el chef prepara “algo” especial… me fui dejando atrás sobre un mesón una “Porchetta” al horno que se enfriaba esperando deleitar a los comensales nocturnos, esa a mí me reafirmó las ganas de volver mientras me retiraba entre góndolas con productos italianos y pasta para llevar, todo un acierto.

Coordenadas:

Pastamore, Las Tranqueras 1352, Vitacura

Teléfono: 2-28862236

Tags

Lo Último


Te recomendamos