Joshua Provoste: Yo voto por Felipe Avello

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Si el humor  es el arte de la exageración, los hechos, intrínsecamente irrisorios, son en realidad una completa estupidez. De un lado están los humoristas, y al otro, los candidatos presidenciales.

Así, podemos ver entonces, al señor Andrés Allamand, promoviendo su candidatura presidencial con títeres comprados quizás con el pie en alguna vereda del Barrio Franklin: un fail en desarrollo. Como si fuera poco, Laurence Golborne copió (literalmente) la esencia de la campaña presidencial de Barack Obama, cambiando el “Yes, We Can” por un pobre y criollo “Es Posible”, acompañado con íconos gráficos propios de la izquierda sindicalista chilena de otrora; crónica de una muerte anunciada.

A propósito de izquierda. Quieren votar  por Marcel Claude, un economista fracasado que, viviendo como burgués (según los proletarios), hace alarde de representar a sectores políticos de izquierda, con un programa de corte marxista y lineamientos contrarios a la esencia del Partido Humanista (el mismo partido político tránsfuga que cambió a la izquierda por la Concertación, para luego volver a la izquierda y regresar a la Concertación en el último tiempo)? ¿Quieren  votar por él (ellos)? ¿O es muy tonto lo que estoy preguntando?

Tarjeta roja. Fuera.

Cambio: entra Pablo Longueira;¿le habrá dicho Jaime Guzmán, en sueños, que iniciara una candidatura presidencial? No sabemos si para apoyarlo, Lucía Pinochet  declaró: “Pablo Longueira era el regalón de mi papá pero yo no votarÌa por él”.

Recuerdo que se bromeaba con los viajes de Eduardo Frei Ruiz Tagle, pero Sebastián Piñera ya rompió el record.

Marepoto. Tusunami. Escribió una sentencia de corte nazi en Alemania; mató a Nicanor Parra; cambió la ciudad natal de Pablo Neruda por Curicó; según él los niños rubios mejoran la raza, Robinson Crusoe vivió en el Archipiélago de Juan Fern·ndez, y Julio Iglesias ganó muchas palomas en el Festival de Viña del Mar. El laurel es el árbol sagrado de los mapuches. Ademéás, ¿olvidaron el caso Piñeragate? ¿Quién votó por él y en qué momento fue elegido Presidente?

Otra cosa no mucho mejor  es reelegir a una persona acusada de cuasidelito de homicidio que fue negligente y embustera con la información y las decisiones sobre un acontecimiento de gran envergadura, de vida o muerte. Es probable que haya tenido sus ideas puestas en un delantal blanco, porque “eso en este paÌs sigue siendo grito y plata”, o quizá sufrió el Síndrome del Transantiago, y por esa razón demoró en dar una respuesta.

Los demás candidatos, ¿Quiénes son? ¿Alguien los conoce? Yo no los conozco pero he oído hablar sobre un ex director de cine con problemas de lengua, un borrego, un hombre que por apellido lleva nombre de mujer, un economista sin apoyo partidario, una mujer de tomas, pancartas y marchas, y otras personas de poca importancia que ya no recuerdo.
El candidato presidencial idóneo debe ser proclamado y elegido por nosotros, no al revés.
Yo voto por Felipe Avello. ¿y tú?

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