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Tiembla la derecha.
Hace un tiempo fue Golborne, luego cayó Allamand y casi un mes antes de vencerse el plazo a la inscripción de los candidatos en Agosto, se nos bajonea Longueira. Linda la cuestión. ¿Que les pasa? O quizás habría que preguntar “¿Que le pachó, a po qué tiene penita?”
Bueno en realidad no hay nada que preguntar, si no ver hacia donde se mueven ahora estas gentes políticas y sus palillos.
Depresión profunda, Endógena que le llaman. Y tan alegre que se veía bailando cueca, cortando carne entremedio de las longanizas y probándose ponchos con motivos étnicos ¿Por qué se nos deprimió el candidato?
Quizás se dio cuenta que el Chile más justo que quería estaba justamente errado, o que el centro social no estaba donde creía, o entre esta probada de ponchos algunos le quedaron grandes. Así cualquiera se deprime, ¿no?
Pero no hagamos leña del árbol caído. Así que solo le diremos: “Sana, sana, colita de rana”.
Luego vino toda esta bulla de saludos de apoyo a Longueira, los medios de prensa captando opiniones y la UDI que cuchicheaba a puerta cerrada como gallina que pierde el huevo quien sería el nuevo candidato.
Es que con esto de su bajada volvía todo al punto de partida, como si no se hubiese escogido candidato alguno ¿Y las primarias? Bien, gracias. Súper honesto tu ejercicio democrático. La cosa es que la Alianza tenía chipe libre para nombrar a quien quisiera. Y aquí es donde aparece mágicamente con su cabellera dorada, sus ojos color cielo y su boquita de ángel; Evelyn Matthei como candidata presidencial.
Al parecer esta vendría siendo la mejor jugada de la Alianza, porque de encajar nuevamente a Allamand hubiese sido como mucho. Los caídos que se queden donde cayeron nomas, al parecer el mismo lo entendió así.
Ahora con ella como candidata se iría por la borda el argumento de algunas señoras que votarían por Bachelet simplemente “porque es mujer”.
También tendremos que prepararnos para empezar a ver comparaciones y similitudes partiendo por las más obvias; como que ambas son hijas de ex generales de la Fach, bla, ble, bli, aburrido. Y luego con que tienen “carácter” o cosas por el estilo.
Al final todo este asunto probablemente se transformará en una candidatura de género mas que de propuestas, pero bueno, veamos qué pasa y como la Alianza trata de levantar un candidato en 4 meses, como quien iza una bandera.
Hay que armarse de paciencia porque esta parafernalia entre bandos opuestos y el ping-pong irritante al que juegan a través de los medios tiene para rato.
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