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El marco era bastante inusual en el Teatro Caupolicán. El público sentado viendo el trascendental partido de la selección Chilena mientras esperaba el inicio del reencuentro de Jane’s Addiction con el público nacional.
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Tras el pitado final se vino la fiesta en todo Chile y en el Caupolicán no fue la excepción. Perry Farrell y Dave Navarro acompañado del resto de la banda saltó a escena a las 23 horas, ante un público que sólo quería celebrar.
El dueño de Lollapalooza armó su propio festejo sobre el escenario, donde el tequila y las botellas de cerveza fueron protagonistas en una noche donde repasaron éxitos como “Just Because”, “Been Caught Stealing”, “Stop” y “Jane Says” en un show que duró poco más de una hora y quince minutos.
Sólo a modo de anécdota quedan los problemas que tuvo Dave Navarro con la amplificación de su guitarra y la gastada voz de Farrell, ya que el sentido de fiesta primó por sobretodos esos “detalles”.
Por: Andrea Herrera R. / Publimetro