Columna de Cine de Joel Poblete: "Una vez más, Darín salva la función"

A estas alturas, tras décadas y décadas de ver películas de suspenso, los espectadores ya pueden dividirse básicamente en dos grupos: están aquellos que ya no se entusiasman con nada, opinan que no hay nada nuevo bajo el sol y adivinan por adelantado cada uno de los giros de la trama, y están quienes sólo van a pasar un buen rato y están dispuestos a dejarse llevar por los vericuetos del guión, por mucho que todo dé la impresión de ser “parecido” a clásicos del género.

En ese sentido, en estos días, todo nuevo thriller tiene siempre un gran desafío por delante: mantener la atención -y la tensión- del público durante el mayor tiempo posible. Y a pesar de que tiene elementos que no convencen, recurre a muchos clichés y el resultado final no llega demasiado lejos, “Séptimo”, co-producción argentino-hispana dirigida por el español Patxi Amezcua, funciona bien la mayor parte del tiempo, maneja sus reconocibles mecanismos de manera bastante digna y decorosa en buena parte de su metraje; y si bien en el desarrollo pierde fuerza y no logra cerrar de manera convincente, de todos modos cumple con entretener y atraer al espectador.

Las atractivas tomas aéreas de Buenos Aires que enmarcan el prometedor inicio dan paso a un clásico motivo de buena parte de los thrillers, y que tan bien desarrolló Hitchcock: el individuo común enfrentado a circunstancias que desmoronan su cotidianidad. En este caso, un abogado porteño que se mueve en las altas esferas inicia una jornada que prometía ser muy complicada, pasando a buscar a sus hijos al departamento donde viven con su esposa española (de la que está a punto de divorciarse), para llevarlos al colegio. Pero todo se complicará cuando los niños desaparecen sin dejar rastro.

La preocupación e incertidumbre que señalan el paso de lo rutinario a lo inesperado, están bien capturados por el director, y en defensa de la película hay que reconocerle como mérito que es breve, tiene un ritmo fluido y no hay tiempos muertos, y así como el tono general y su punto de partida y desarrollo inicial evocan títulos hitchcockianos, la efectiva banda sonora del siempre sólido Roque Baños (ganador de cuatro premios Goya y compositor habitual en el cine de realizadores como Álex de la Iglesia y en la saga “Torrente”) no disimula sus homenajes a Bernard Herrmann, autor de las partituras para algunos de los títulos más emblemáticos del “maestro del suspenso”.

Sin embargo, por momentos da la impresión que faltó más trabajo con varios de los actores: por ejemplo la esposa, la española Belén Rueda (“Mar adentro”, “El orfanato”) no está muy bien, aunque algunos secundarios como Luis Ziembrowski, Osvaldo Santoro y Jorge D’Elía -en su breve intervención- se muestran solventes y sacan la cara por el habitual talento de los actores transandinos.

Pero si “Séptimo” finalmente funciona a pesar de todo, es en buena medida gracias al trabajo de su protagonista. Ya es casi un lugar común decir que Ricardo Darín puede salvar cualquier película, incluso haciendo dignas de ver a las menos logradas, como “El baile de la Victoria” o “Un cuento chino”; a lo largo de más de 40 años en la pantalla grande, y en particular desde que su carrera fílmica tuvo una especie de “renacimiento” en la década pasada con títulos como “Nueve reinas”, “El hijo de la novia”, “El aura” y la ganadora del Oscar “El secreto de sus ojos”, el actor no sólo se ha convertido en un indispensable del cine argentino, sino además una de las pocas figuras latinoamericanas que son un referente a nivel internacional manteniéndose en el cine hablado en nuestro idioma. Darín da credibilidad hasta los papeles con menos carisma, y en el caso de su Sebastián en “Séptimo”, es fundamental para mantener el interés del público, que puede llegar a pensar qué haría o cómo reaccionaría en una situación como esa, e inevitablemente se pone del lado del personaje. Si finalmente las cuotas de angustia no son tan efectivas, no es culpa del talentoso actor, sino del realizador y su guión.

Tags

Lo Último


Te recomendamos