Columna de libros: Carlos Iturra y el intersticio inexplicable de la vida

Hay distintas formas de aproximarse a un libro de cuentos. A veces se lo puede leer como una novela, ya que los relatos parecen, de cierta forma, concatenados. En muchos otros, diría que hay un placer en leer uno un día y así sucesivamente, leyendo en desorden. Cuentos fantásticos de Carlos Iturra se lee de un tirón, aunque sus textos no están interrelacionados. Comienza con un relato titulado “Un hogar en París”, en el cual se opta por una narración que muestra lo fantástico como algo natural. “Conocí por fin a mi tatarabuelo, el escritor célebre” (9), son las primeras palabras, pronunciadas sin asombro, sino como si fuera lo más normal del mundo conocer a alguien que le antecede a uno en varias generaciones. El narrador, el tataranieto del tal escritor célebre, no nos pone sobreaviso de su habilidad para viajar en el tiempo y el espacio y presenciar escenas ya ocurridas, simplemente va deslizando la información en forma fluida y evitando cualquier intento por parecer pedagógico o convertir al cuento en una nota explicativa.

La anterior característica se encuentra en todos los relatos de Iturra, el componente fantástico se desliza, no aterriza de golpe ni es relatado de manera obvia. No encontraremos aquí frases como “Voy a hacer el relato de algo muy extraño”; por el contrario, lo extraño, lo inusual, aparece como una cualidad de la vida, siempre hay una grieta en nuestra aparente normalidad, un intersticio en el cual se cuela lo inexplicable, pero ante lo que no buscamos usar la lógica o la razón extrema. Simplemente lo aceptamos. En esa premisa se basan estas historias. Más allá de eso, nos encontramos con distintas aproximaciones a lo fantástico, distintos contextos, distintos personajes. Desde el niño que vive en los tiempos de Frei Montalva y observa un resplandor detrás de los árboles; en el pintor que se dedica a su última gran obra; en el viajero homosexual que parte a buscar un bar en Londres y termina cruzándose con William Shakespeare; o el torturado ateo que maldice a su torturador. Hay ángeles, demonios, satanistas, torturadores, encuentros con el yo, encierros mentales. Historias del tiempo de los primeros hombres sobre la tierra y otras de nuestra actualidad, y en cada una de ellas aprendemos acerca de aquellos aspectos inexplicables, algunos efectivamente muy fantásticos, casi de ciencia ficción; otros tan cercanos a nuestras realidades, que nos hacen mirar con otros ojos, pero sin alarmas ni letreros de advertencia, sino deslizándonos dentro de esos pequeños intersticios de lo inexplicable que hay en la vida.

 

Iturra, Carlos. Cuentos fantásticos. Santiago: Editorial Catalonia, 2013.

 

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