Para entregar un espíritu de concordancia, respeto y alegría asistió Carlos Salazar al estadio nacional con su atípico traje.
Debido a su atuendo muchos fueron los que se le acercaron al personaje que se declara “cristiano e hijo de Dios” e incluso fotos se sacó son los asistentes.
“En Chile falta eso, que nos respetemos todos humildemente”, sostuvo Salazar.