Testimonio: “Siempre bienvenido” Vine al Perú en el 2007, se suponía que era por un año, pero el contrato se alargó y me fui quedando, mi familia se vino conmigo y mi segundo hijo nació en Lima. Yo trabajaba en Santiago y en mi empresa, dedicada a la publicidad alternativa en vías públicas, me ofrecieron tantear el mercado peruano para abrir una oficina en Lima. Aquí he hecho muchos amigos y en los negocios nos ha ido bien. Todos saben que somos una empresa chilena y siempre hemos sido bienvenidos. Lo de La Haya es un tema de estados, en el plano personal o laboral, nuestra situación en el Perú no ha cambiado. Por: Matías Orrego, Director Comercial de Roller Media, Perú.
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Una larga cola de más de 60 personas a las afueras del consulado de Chile en Lima es la prueba irrefutable de que el próximo fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya no ha alterado en nada la relación cotidiana entre ambos países.
“Este consulado de Chile es el que mayor movimiento tiene en todo el mundo. Más de 30 mil personas vienen a realizar algún trámite. De ellos el 70% son ciudadanos peruanos que realizan diversos trámites”, explica Alejandro Marisio, cónsul general de Chile en Lima.
Sentado en su despacho junto a una bandera chilena, está convencido que con el fin del diferendo marítimo, el interés de los peruanos por viajar a Chile no se reducirá. “Al contrario, esto aumentará (…). No ha existido ninguna variación por el tema de La Haya”, sostiene.
Del mismo modo, el paulatino aumento de la migración de chilenos al Perú en los últimos años no se vería afectada. “Son alrededor de 10 mil chilenos los que residen de manera permanente aquí. De ellos, 7 mil están registrados en Lima”, afirma.
Según Marisio, este numeroso colectivo chileno en el Perú se ha visto robustecido por las mejores condiciones económicas del país: “En los últimos diez años hay un aumento de casi un 40% de lo que existía como migración ya radicada en el Perú”.
El cónsul chileno diferencia muy bien a los dos tipos de chilenos radicados en el Perú. “Están los que son de migración antigua, con más de 30 años de residencia. Muchos de ellos están casados con peruanos y peruanas. Este núcleo se reparte en varias labores, en distintos sectores profesionales y comerciales”, explica.
El segundo grupo corresponde más bien a los recientemente llegados: “A partir de la llegada de muchas empresas chilenas, y no sólo del sector retail, llegaron más chilenos a trabajar en diferentes sectores productivos”.
Con cinco años al frente del consulado, Marisio asegura que el grueso de chilenos (los migrantes más antiguos) “ya están integrados y tienen asumido el sistema de vida de los peruanos, incluyendo cosas como disfrutar la comida”.
Ese grado de integración se observa en la distribucióndemográfica. “Los chilenos en Lima no viven ni en guettos ni en barrios específicos, y las asociaciones de chilenos no tienen sede formal, lo que demuestra lo normal de sus vidas”, sostiene.
En suma, la vida de los chilenos en Lima transcurre sin sobresaltos. “En mi gestión no hemos tenido ni un solo caso de algún ciudadano que diga que lo han discriminado por ser chileno”, dice Marisio, no sin antes repetir que ni el fallo, ni ningún otro factor, alterará este ambiente de paz.