Michelle Bachelet comienza su segundo gobierno con un 54% de aprobación, 1 punto más que en idéntico período de su primer gobierno (marzo 2006), según publicó Adimark.
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La aprobación del gobierno resultó ser 1 punto más alta que la aprobación de la presidenta, alcanzando un 55%.
Los atributos personales de la Presidenta fueron notablemente bien evaluados, todos con sobre el 60% de evaluación positiva. El mejor evaluado resultó ser “Es respetada por los chilenos” con un 85% de evaluación positiva. Su atributo relativamente más débil, en cambio, fue “Cuenta con capacidad para enfrentar situaciones de crisis” donde obtiene un 62% de evaluación positiva.
La nueva Cámara de Diputados y el Senado, mejoran en alrededor 20 puntos la evaluación de su desempeño.
“Relaciones internacionales”, “El empleo” y “La economía” son las áreas de gestión mejor evaluadas, con un 69%, 54% y 52% de aprobación respectivamente. Entre las peor evaluadas, están “El transporte público” y “La delincuencia”, que presentan niveles de aprobación del 33% y menos.
El gabinete de ministros resulta aun escasamente conocido por la ciudadanía. Solamente 7 de los 23 ministros tienen un nivel de conocimiento del 40% o más (el mínimo para ser evaluado). Todos los ministros con dicho nivel de conocimiento fueron en general bien evaluados. El ministro con la mejor aprobación es el canciller Heraldo Muñoz, con un 79%, siguiéndole de cerca la Ministra Ximena Rincón con 74%. El ministro que tiene la relativamente más baja aprobación, es el titular de educación, Nicolás Eyzaguirre, con un 64%.
Al comenzar el mandato de la presidenta Bachelet, un 54% de los encuestados señalaron identificarse con el “Gobierno”, mientras que la identificación con la “Oposición” alcanza a un 22%.
La evaluación de ambas coaliciones políticas, y también como ya se dijo del Congreso, se vieron positivamente afectadas al inicio del nuevo gobierno y la renovación de los parlamentarios. La aprobación de la “Nueva Mayoría” creció 19 puntos y la de la “Alianza”, 12 puntos. En una interpretación más global, se puede concluir que el período se inicia con una mejora generalizada en la evaluación de las instituciones políticas.