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El sueño de tener un auto volador parecido al que todos hemos visto en películas o series animadas podría tardar al menos 8 años en ser una realidad y no funcionaría precisamente para evitar las congestionadas calles de las ciudades y ser estacionado en la puerta de la casa.
La compañía aeroespacial Terrafugia trabaja desde el año pasado en el desarrollo del TF-X, un vehículo eléctrico híbrido de cuatro plazas que puede realizar despegues y aterrizajes verticales.
Carl Dietrich, director ejecutivo y cofundador de la compañía aeroespacial Terrafugia, dijo a la televisora estadounidense CNN que calculan que el desarrollo del auto volador podría llevarse entre 8 y 12 años. El directivo agrega que la realización del proyecto depende en gran medida de los desarrollos tecnológicos y de la manera en que los aviones se certifican actualmente.
El ejecutivo aclara que el TF-X no podría despegar y aterrizar cerca de otros automóviles, debido a que los despegues verticales requieren que aire sea expulsado hacia abajo, situación que puede causar daños a los vehículos cercanos, por lo que la aeronave requiere un espacio del tamaño de una cancha de tenis para realizar esas maniobras.
