Columna come y calla por Felipe Espinosa: "Factor de cambio"

La tentación de decir algo, la incontinencia de reclamar, la intolerancia de aceptar que hay quienes piensan y actúan distinto, cualquiera fuese la razón hoy estamos en el medio de la discusión de una reforma tributaria que como principal objetivo busca financiar la solicitud del pueblo de una educación gratuita y de calidad para todos.

El problema no son los números ni el objetivo, creo que lo peor es el miedo al cambio, los empresarios se declaran damnificados, los emprendedores anuncian una catástrofe, al proletariado le preocupa el desempleo, a los borrachos les preocupa el alza del alcohol y así podemos seguir enumerando infinitamente diferentes protagonistas de una reforma que aún no se define y menos se aplica,  no hay por qué no seguir adelante, no hay por qué temer.

El cambio siempre es bueno, hay que fomentar las fortalezas y dejar en el pasado las debilidades, el último fin de semana salí con mi hijo a andar en Metro, porque sí, porque quería cambiarle el escenario, él tiene poco más de un año y obvio que el cambio lo asustó, salir de su confortable silla del auto de mamá a recorrer la capital en el transporte subterráneo lo impresionó, pero luego de unos minutos dejó el temor que se transformó en alegría, el abrir y cerrar de las puertas, el subir y bajar de la gente, esa misteriosa voz que anuncia la próxima estación, todo al fin y al cabo fue una nueva experiencia muy positiva. Llegamos a Providencia y nos largamos a caminar, hasta que llegamos a los faldeos del cerro San Cristobal, ahí decidimos almorzar en el Divertimento. Hace muchos años que no iba a tan lindo lugar, el restaurante sigue ahí como siempre lo he conocido, pero en lo que a gastronomía se refiere se nota un inmenso cambio desde la última vez que los visité.

Manteniendo la oferta italo-chilena que los caracteriza se han dado un nuevo aire, hay preparaciones clásicas y otras modernas con una buena factura, se nota buena mano aunque probamos pocos platos, culpa de un desayuno tardío.

Aprovechando que el nene dormía y picamos unas entradas, las empanadas fritas de marisco estaban bien para acompañar el aperitivo, seguimos con unas machas parmesanas muy ricas pero pequeñas, problema recurrente en esta preparación hoy en día en donde quiera que las pruebe, es más culpa de la explotación descontrolada que de los cocineros, por cierto.

Para cerrar el picadillo compartimos unas mollejas “toné”, trozos blandos y bien dorados bañados en una suave crema de atún. Debo reconocer que no me sonaba bien esa música pero terminamos pasándole el pan al plato, para endulzar catamos la creme brulee de zapallo, firme por la adición de la verdura, pero sabroso y muy equilibrado con el quemado del azúcar.

Esto de revisitar es la oportunidad de darse cuenta que los cambios son beneficiosos, de que hay que darle tiempo al tiempo y con un poco de buena voluntad, amabilidad y paciencia la llegada a buen puerto se va haciendo más fácil. Ojalá todos nos tiñéramos el pelo de colores y dejásemos de ser tan grises, tenemos que abrirnos a las posibilidades, tenemos que dejar el uniforme, empelotarnos y volver a vestirnos.

COORDENADAS:

  • Divertimento Chileno, Av. El Cerro s/n, Providencia 

• Teléfono (56-2) 22331920

 

Las opiniones expresadas aquí no son responsabilidad de publimetro

Tags

Lo Último


Te recomendamos