Puede que las rencillas entre Marco Enríquez-Ominami y Andrés Velasco, vengan cuando el economista era Ministro de Hacienda y el ex diputado era parte de los “díscolos” que abandonaron el PS.
Una provocación desde Enríquez-Ominami vino en noviembre de 2009 cuando el fundador del PRO estaba en campaña contra Eduardo Frei y Velasco fue sorprendido arreglando un documento para Frei mientras se discutía la Ley de Presupuestos de 2010. “Yo lo invito a que los ministros que tengan compulsión por trabajar por un candidato que dejen tranquila a la Presidenta”. dijo ME-O en esa oportunidad, sin producir ningún efecto práctico más que la enemistad entre ambos, que siguió durante las pasadas elecciones y ha vuelto con nuevo impulso estas últimas semanas.
A comienzos de julio ME-O anunciaba acercamientos con la Nueva Mayoría. Velasco lo criticó afirmando que “la política tiene que ver con conversaciones, pero también con convicciones y lo que me sorprende es que una persona pueda cambiar en unos pocos meses” y agregó que estaba ME-O “mendigando apoyos”
Después Enríquez-Ominami acusó al líder de Fuerza Pública de “boicotear” las reformas de Bachelet. El 20 de julio, Velasco decía que Enríquez era “oportunista”, y que pertenecía “a un equipo que ha perdido todos los partidos, partidos intelectuales, durante los últimos 20 y 30 años”.
Y así, la escalada de “violencia” entre ambos ha seguido. Un ingrediente lo puso Carlos Ominami, padre de ME-O en una columna afirmó que Velasco “habla como si fuera un joven impoluto que viene recién llegando a la escena pública, a quien no se le escucha nada sobre su responsabilidad en un crecimiento económico mediocre durante su gestión”
El episodio más reciente vino desde Velasco que en entrevistas recientes hizo notar “las vueltas de carnero” del ex diputado PS y afirmó “no tener nada en común” con él. Paralelamente el ex ministro aseguró que “no iría” a una primaria con el líder del PRO.
La razón de tanta enemistad se entiende en parte, porque ambos están parejos y aunque sus respectivos movimientos lo nieguen, la próxima aparición de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) influye en que las diferencias entre ambos aparezcan más nítidas en la prensa.
“Hay una ansiedad de Marco por ser el candidato de la Nueva Mayoría, pero también una manera de construir reformas: de manera responsable, como lo proponemos nosotros,o desde la retórica y la confrontación como lo propone él” dice Sebastián Sichel director ejecutivo de Fuerza Pública. “Marco se va encima de Andrés porque representa todo lo que a él no le gusta”, agrega.
Para Patricia Morales, directora de la Fundación Progresa “Velasco muestra una necesidad extraña de llamar la atención. Está entrampado y parece haber olvidado que hace un año decía que las primarias eran necesarias pero ahora veta a Marco”.
A juicio del analista político de la UNAB Felipe Vergara “Meo está desesperado por entrar a la Nueva Mayoría, pero está por verse si el PS y la DC lo permiten. Mientras Velasco ya está dentro al tener aliados en los partidos y en el gabinete”, refiriéndose al Ministro de Economía Luis Felipe Céspedes, cercano a Velasco
