Mediante una conferencia de prensa el presidente de la Juventud UDI, Felipe Cuevas, dio a conocer esta mañana su versión del incidente que terminó en su detención en Venezuela, y desacreditó la que llegó desde ese país en la jornada de ayer.
El joven declaró que el jueves pasado, se dirigió hacia el penal venezolano en donde se encuentra detenida la líder estudiantil de la Universidad Central de Caracas, Sarim Rivas, y que se le prohibió el ingreso.
El joven negó el delito que se le inculpaba, de haber tomado fotografías en una cárcel del Servicio de Inteligencia Bolivariano, lugar donde esta práctica está prohibida y afirmó que fue más bien una “detención política”.
“A mí me encañonaron. A mí no se me dijo nada de porqué se me estaba tomando detenido. Cuando entre al penal no se me imputó ningun cargo. Yo pregunté los motivos y nunca fueron claros”, señaló Cuevas.
Cuevas agradeció al Gobierno y al diputado Jorge Tarud por el apoyo para acelerar su liberación. “La postura de Chile me enorgullece, Venezuela está sumergida en una crisis profunda. Fuimos perseguidos, injuriados y tomados detenidos ilegalmente”, dijo.
En cuanto a su experiencia dentro del penal, el militante de la Unión Demócrata Independiente indicó “no recibí malos tratos físicos, pero sí hostigamiento y daños de carácter psicológico. La sala estaba llena de cucarachas y bichos”.
Cuevas llegó la madrugada de este sábado a Chile, tras haber estado detenido cerca de 24 horas en Venezuela.
