Desde que la encuesta del Centro de Estudios Públicos reveló que Andrés Velasco tiene un 46% de apoyo, sólo superado por Michelle Bachelet, se acabó la paz entre el ex ministro y precandidato presidencial y los partidos de la Nueva Mayoría. Según reveló La Tercera el fin de semana, los líderes de las colectividades oficialistas se quejaron del “buen trato” hacia Velasco y pidieron incluso “revisar” la permanencia de algunos adherentes de Fuerza Pública, el movimiento que lidera, en algunos puestos de Gobierno.
Ayer los llamados fueron a definirse. Ignacio Walker, presidente de la DC le pidió “definir su domicilio político” recordándole que “estamos en el mismo barco, el de la Presidenta Bachelet”. Mientras que el socialista Osvaldo Andrade en la misma línea dijo “es un detractor de las políticas públicas de Bachelet desde dentro, yo creo que valdría la pena hacer un esfuerzo de definición”
Para Velasco no hay duda de a qué sector pertenecen sus ideas. “Tengo las mismas ideas que tenía cuando entré a trabajar en el comando del No contra Pinochet el año ’87. Una centro izquierda moderna, liberal y progresista que hace las cosas bien sin los arranques sesenteros y pasados de moda que uno observa en algunos presidentes de partido” dice a Publimetro.
El ex ministro de Hacienda dice que con el lider de la DC tiene puntos de acuerdo. “Creo en la política de las convicciones, en la política de ponerse de acuerdo con aquellos que unos comparte ideas. Con Ignacio Walker compartimos muchas ideas, igual que con otra gente del centro político, de la izquierda moderna. Si esas ideas podemos transformarlas en políticas públicas que le mejoren la vida a la gente ¿por qué no?”
Para algunos como el senador Alejandro Navarro compartió las críticas y dijo “hago una apuesta. Velasco no quiere y no va a ir a ninguna primaria. Va a ir por fuera. Es mi convicción”.
Velasco devolvió la apuesta “Yo invitaría al senador Navarro a que en vez de andar jugando, haciendo apuestas se dedique a legislar a mejorar las reformas que hay en el parlamento y que a muchas familias las tienen tan preocupadas. Es una falta de respeto para esas familias de clase media, que están preocupadas de su bolsillo, de la reactivación económica o por el impacto de la reforma tributaria en las pymes, por lo que va a pasar con la educación particular subvencionada”afirmó
