Mientras que Kendall Jenner fue la sensación durante la Semana de la Moda de París, Kim Kardashian se sentó a comer hamburguesas, ganando cinco kilos en esos días.
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Según una fuente cercana, la socialité estuvo muy estresada durante esa semana, la causa fue su hermanita Kendall. Aparentemente Kim no pudo soportar que la modelo llamara más la atención que ella.
“Ella se sentía rechazada junto a Kendall”, explicó el informante. “Kendall es joven, delgada y elegante”.
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También dijo que no fueron los mejores días con su pareja: “Ella estaba del mal humor, por lo que Kanye estaba deprimido“. “Estaban en la ciudad más romántica del mundo, pero los dos estaban muy infelices”, se indicó.
Kim no solo sintió celos en París, también ganó unos kilos, por lo que ahora se está desintoxicando, ya que quiere recuperar su peso lo más pronto posible, según informó el portal RadarOnline.