En una columna publicada en El Mostrador, el ex director social del Hogar de Cristo Benito Baranda cuestionó la denuncia del cardenal Ricardo Ezatti contra los sacerdotes Mariano Puga, Felipe Berríos y José Aldunate, por opiniones expresadas en la prensa que a su juicio irían en contra de las opiniones expresadas por la Iglesia sobre temas como la educación y el matrimonio homosexual.
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Al respecto, Benito Baranda se preguntó si “¿se habrá reunido con ellos para escucharlos, para conversar, discutir y saber por qué han dado dichas opiniones?, ¿habrá sido lo suficientemente humilde como para ir a la casa de los padres José Aldunate, Mariano Puga y Felipe Berríos, dándose el tiempo para comprender desde la vida de ellos que está sucediendo?, ¿será capaz él de poner en práctica lo que nos pide a los católicos en sus homilías, donde nos llama al diálogo, la concordia, el encuentro, la reconciliación y la predisposición a aceptarnos?”
Luego de una breve semblanza de cada uno, Baranda definió a los tres denunciados como “sacerdotes santos” y finalmente citó una carta del apóstol Santiago que dice “Ya lo ven: son las obras las que hacen justo al hombre y no solo la fe”, y concluyó. ¿Quién debería ser el denunciado?