Javiera Reyes tiene 24 años, es la primera mujer comunista que preside el Centro de Alumnos de Ingeniería comercial, milita desde los 21 en las Juventudes Comunistas y postula a la presidencia de la Fech que se elegirá el próximo 3 y 4 de noviembre
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¿Por qué elegiste la Juventudes comunistas para entrar en política, está lleno de organizaciones y colectivos
Creo que si uno se propone hacer transformaciones reales, la mejor forma de hacerlo es en una estructura que existe que tiene 100 años de historia luchando por transformaciones reales.
¿Cúal crees que es el impulso que debe tener el movimiento estudiantil para que tenga un rol protagónico en la discusión de la reforma?
El centro de la discusión hoy tiene que ser cómo dejamos de retroceder en torno a lo que el movimiento estudiantil ha levantado hace tantos años. Nosotros queremos ser una alternativa de cambio a la conducción de la Federación y creemos que es necesario discutir como vamos a salir de este letargo y en cambio pasar a la ofensiva para incidir en una reforma educacional como la hemos venido planteando desde el movimiento social por la educación. En ese sentido creemos que la federación ha perdido incidencia, convocatoria y se ha generado más lejanía con los estudiantes de la universidad. Queremos ser una alternativa de cambio para salir a ganar una reforma educacional al servicio de las grandes mayorías del país.
¿A qué atribuyes este problema de conducción?
Hay poca claridad en función de cúal es el rol que tiene hoy el movimiento social. Creo que el movimiento social no puede estar marginándose de los debates, no puede tener miedo a discutir sobre la educación que queremos. Eso creo que en cierta medida ha hecho que la Federación pierda relevancia en la opinión pública. A eso agregaría que la movilización tiene que ser con más actores sociales, en unidad con todos los sectores que quieren transformaciones profundas. Eso ha faltado durante los últimos años.
¿Hasta donde crees que se puede transar en la discusión?, porque sentarse a conversar implica ceder en función de un objetivo mayor
Opino que el movimiento social tiene que entender que el resultado de la reforma depende de la fuerza que muestre el movimiento social en las calles. Hoy con este nivel de movilización, con este retroceso que hemos tenido durante estos años, es evidente que la incidencia que van a tener nuestras ideas, el proyecto político del movimiento estudiantil que ya tiene ejes claros, a pesar de que le falta discusión, va a depender de qué tan capaces seamos de volver a conquistar a las grandes mayorías del país y de salir nuevamente a movilizarnos por un nuevo sistema educacional con cambios estructurales respecto del sistema actual.
¿Qué te parece la situación actual de los proyectos, ¿temes que no salga la reforma que el movimiento social espera?
Creo que lo menos que debemos tener los estudiantes hoy es miedo. No lo digo en un sentido de que tengamos alguna confianza a que todo va a salir particularmente bien si no salimos a movilizarnos, sino que justamente hay que tenerle confianza al movimiento social por la educación en cuanto a que si tiene la capacidad de salir a ganar esta reforma desde las calles y con la amplia mayoría del país que si quiere estas transformaciones.