Columna del Padre Hugo Tagle: En familia suena mejor

¿Se sabe la canción de Navidad? Yo soy de los que tiene que cantarla en grupo o si no, no me atrevo y me pierdo entero. No hay Navidad sin canto de “Noche de paz”, tal vez uno de los himnos religiosos más extendidos por el mundo. Traducido a casi todas las lenguas, es punto de unión de familias, barrios, capillas e iglesias. No puede faltar en torno al pesebre hogareño. Nos remite a la infancia, al pan de pascua, al árbol, a los regalos, a la magia del encuentro, de los abrazos y emociones. Nos lleva a la oración en torno a María, José, Jesús niño, un burro y una vaca. Algo más allá, los pastores, unas ovejas y los reyes magos. Puro encanto en medio de lo ajetreado que resulta el fin de año.

PUBLICIDAD

La verdad, la imaginería religiosa, la magia que se ha dado en torno al nacimiento de Jesús, es un regalo para toda la humanidad, creyentes y no creyentes. Evoca amistad, amor, familia. Sobre todo paz. Es lo que dicen los ángeles a los pastores tras el anuncio del nacimiento de Jesús: “¡Gloria a Dios en el cielo y paz a los hombres de buena voluntad!”.

En este sentido, la Iglesia de Santiago ha lanzado una desafiante y simpática campaña que nos invita a cantar el himno de Navidad en familia. “En familia suena mejor”, dicen. La pura verdad. Con una serie de videos subidos a -en el sitio web www.enfamiliasuenamejor.cl-, familias enteras, grupos de amigos, hombres y mujeres solos o acompañados, tratan de cantar “Noche de paz”, refrescando de paso la memoria y luchando por encontrar el tono adecuado (hay harto desafinado, pero con buena voluntad, todo se aguanta) para una canción tan entrañable como pegajosa. Si usted se anima, afine la garganta, junte a su familia, quizá algunos amigos, y mande su grabación cantando a la web de la Iglesia de Santiago. Buena forma de vencer la vergüenza y ver que en esto del canto, al final del día, somos todos iguales.

“Noche de paz, noche de amor” nos recuerda que Dios se hace hombre y quiere nacer y habitar en nuestros barrios, en nuestras familias, en el corazón de cada pobre, en la vida de quien sufre, de quien se siente descartado o inútil y también en quienes buscan despertar el corazón a la fe y a las actitudes más bellas y nobles, de solidaridad y fraternidad.

No hay Navidad sin Jesús. Y la mejor forma de vivir estos días previos es involucrarlo a Él de lleno, sin tapujos ni vergüenzas, en nuestra celebración familiar. Su intensidad y sentido pleno se encuentra en y con Jesús. Quien canta, reza dos veces. Que la Nochebuena nos pille a todos con los sentimientos de esta hermosa canción. “Noche de paz / noche de amor / todo duerme en rededor / sólo velan mirando la faz / de su niño en angélica paz / José y María en Belén”. A preparase bien para celebrar Navidad, porque en familia, se canta, se cree, se celebra y se vive mejor.

Las opiniones expresadas aquí no son responsabilidad de Publimetro

Tags

Lo Último