Columna de Cine por Joel Poblete: “Kingsman: el servicio secreto” Jugando con los arquetipos

Desde su debut hace una década con “Layer Cake” (no estrenada comercialmente en Chile), el realizador y guionista británico Matthew Vaughn ha destacado con atractivas producciones que lucen su pericia visual y narrativa; aunque ciertos ripios argumentales que suelen lastrar su metraje impiden que alguna de ellas haya sido una obra maestra. En general llama la atención el sentido lúdico y juguetón que supo aportar tanto en “Stardust: el misterio de la estrella”, al explorar los arquetipos de los cuentos de hadas, como lo hizo con los superhéroes en la entretenida y sorprendente “Kick-Ass” y en “X-Men: Primera generación” al recuperar la popular saga de los mutantes.

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En su quinta película, inspirada en una serie de cómics publicada hace un par de años, Vaughn también juega (o parodia/homenajea) con arquetipos fílmicos, en este caso con el género de espionaje internacional y agentes secretos ingleses que tradicionalmente ha tenido a James Bond como su principal exponente. Protagonizada por “Eggsy” Unwin, un humilde veinteañero londinense que de la noche a la mañana se convierte en aprendiz de agente secreto al ser reclutado por los “Kingsman”, la organización en la que militara su padre, la historia ofrece una serie de citas y guiños que los cinéfilos sabrán distinguir, pero también funciona muy bien para el público masivo.

Desde que comienza y prácticamente durante toda su primera mitad, la película captura al espectador manejando muy bien y con mucha energía la mezcla entre humor, acción y violencia, aunque como ya le ha pasado a Vaughn en sus títulos anteriores, por el camino pierde fuerza y novedad y su trama se vuelve más predecible y menos fresca, aunque nunca decae del todo ni pierde el sello que el cineasta ha desarrollado hasta ahora en su filmografía. Y si bien el diseño de producción es muy atractivo, le juega en contra que algunos efectos especiales no son tan convincentes como uno podría esperar de una producción de este tipo, además de que la omnipresente banda sonora puede saturar.

Pero ninguno de esos defectos afecta el talento actoral del elenco convocado, incluso aunque algunos parecen repetir calcados el tipo de personajes que ya han interpretado en producciones anteriores (Mark Strong, el veterano Michael Caine y muy especialmente Samuel L. Jackson, que prácticamente encarna una caricatura de la imagen pública de sí mismo): Taron Egerton puede ser una revelación con el desplante y seguridad que demuestra, Colin Firth está notable como el mentor del protagonista, y entre los secundarios destacan Jack Davenport y un avejentado Mark Hamill, el mismísimo Luke Skywalker de “Star Wars”. A pesar de ser menos buena de lo que prometía su trailer, de todos modos “Kingsman” es un efectivo entretenimiento veraniego.

* Las opiniones expresadas aquí no son responsabilidad de Publimetro

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