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La senadora PS Isabel Allende y su par PPD Eugenio Tuma presentaron ayer su renuncia como presidenta y vicepresidente respectivamente de la Cámara Alta, tras cumplir un año a cargo de la máxima testera.
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Cabe recordar que la parlamentaria marcó un hecho histórico debido a que fue la primera mujer en ocupar dicho cargo, el cual había sido ejercido en la década del ’70 por su padre, el ex gobernante Salvador Allende.
Sobre su período, afirmó que se va “con la satisfacción de haber encabezado un período de gran fecundidad legislativa, (en donde) despachamos 150 proyectos de ley”.
En tanto, el sucesor de la legisladora fue el senador DC Patricio Walker, quien logró 23 votos y venció en la elección a la UDI Jacqueline van Rysselberghe quien sumó 13. Por su parte, como vicepresidente resultó elegido el representante del MAS Alejandro Navarro, quien con 21 sufragios superó al RN José García Ruminot.
Tras asumir la presidencia, convirtiéndose de paso en el más joven en lograr dicho rol con 45 años, se refirió a los casos Penta y Caval manifestando que “este es el momento para revisar y endurecer la tipificación penal de aquellas conductas que permiten el abuso de poder, tales como el tráfico de influencias, el uso de información privilegiada y la colusión”.
“Sabemos que los ciudadanos están molestos con la política y tenemos que hacernos cargo de esa realidad. Sin embargo, no debemos olvidar jamás, que sin partidos, gobiernan los caudillos, y sin Parlamento, gobiernan los dictadores”, remarcó.