“¿Qué comes?” de TVN ha revelado cómo se alimentan los chilenos: un aporte para tomar conciencia del enorme problema que esto implica para la salud pública.
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En 2014, junto al diputado Gabriel Silber, propusimos una ley para prohibir los saleros en las mesas de los restaurantes para evitar el acto instintivo de agregar sal a las comidas preparadas. Esto es precisamente uno de los temas que ha abordado el programa “¿Qué comes?”
Además -en el marco de la reforma tributaria- propusimos aplicar un impuesto a las bebidas azucaradas, al que posteriormente agregamos la sal, el azúcar y las grasas saturadas como impuestos correctivos para evitar enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte en nuestro país.
Todo esto responde a las alarmantes cifras que indican que en Chile un 24% de los menores de seis años presenta obesidad y un 67% de los adultos un exceso de peso, lo que según la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario del Ministerio de Salud responde a que el 95% de los chilenos no sabe alimentarse.
Esto ha llevado a que nuestro país se ubique en el cuarto lugar a nivel global donde se consumen más calorías diariamente (Euromonitor International).
En este escenario, nuestras propuestas lograron la confirmación de una Comisión del Azúcar, formada por integrantes del Ministerio de Salud y de Hacienda que está trabajando.
Se espera que en abril se conozcan los resultados y propuestas para que el Ejecutivo impulse acciones concretas
Es crucial impulsar políticas públicas que incentiven estilos de vida saludables, con el fin de mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos, fomentando hábitos de alimentación saludable que traigan como consecuencia un descenso en el porcentaje de enfermos y fallecidos por patologías cardíacas, diversos tipos de cáncer y por la nefasta diabetes en todos sus niveles.
Además, como una señal para apoyar todas estas iniciativas presentamos un proyecto que instaura el 16 de octubre de cada año como “Día Nacional de la Alimentación Saludable”, de forma de allanar el camino para futuras políticas públicas tendientes a mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos.