Columna de Andrea Zondek: Creer es poder: Hacer la diferencia

Hemos sido testigos de una serie de conflictos laborales en los últimos días.  Huelga del Transantiago, paralización de obras en las nuevas líneas del Metro. Sin hacer un juicio de valor sobre sus demandas, pensé en los espacios donde hoy trabajan personas que se han capacitado en Fundación Tacal, y donde el sello de la inclusión ha permitido mirarse en forma distinta y mejorar los ambientes laborales; y recordé una situación en la que se vio envuelta una persona con discapacidad, un sindicato y la empresa en la que laboraba.
Sonia, una persona con discapacidad, trabajaba en una empresa. Para lograr la productividad llegaba antes y se iba después de su horario. Esta situación llevó al sindicato a sugerirle que cobrara horas extras. Sonia, muy impresionada le dijo que no haría que la empresa subsidiara la lentitud producto de su discapacidad.
Este punto de vista produjo una nueva relación entre el sindicato y la empresa, iniciando un trabajo de colaboración para generar mejoras en las relaciones  laborales para todos los trabajadores.
Si bien no existen estudios que puedan revelar con certeza el efecto positivo que una persona con discapacidad tiene en el ambiente laboral, sí puedo dar fe que en estos 30 años de trabajo de Fundación Tacal he visto y escuchado de los propios empresarios y trabajadores, el efecto positivo que tiene la inclusión cuando ésta se realiza desde el derecho y no de la caridad.
 El efecto es claro, se genera un compromiso y empatía, por el solo hecho de apostar por la inclusión.
Entonces es válido preguntarse si el empresariado abriera más puertas a personas con discapacidad calificada y con las competencias para un puesto de trabajo. Si como sociedad exigiéramos un espacio inclusivo para todos, tal vez algunos de los conflictos que hoy surgen y que terminan radicalizados, no llegarían a ese punto, porque seríamos capaces de entendernos, escucharnos y valorar, a partir de la experiencia y los ojos de una persona con discapacidad.
No lo digo como poesía. Las personas con discapacidad se esfuerzan, se levantan una y otra vez, y cuando llegan a un puesto de trabajo valoran ese espacio sobremanera… porque a diferencia nuestra, saben que pueden hacer la diferencia.

*Fundación Tacal imparte cursos gratuitos para personas mayores de 18 años con discapacidad. www.fundaciontacal.cl; F.: 227351969 – 227370118; Adolfo Ibáñez 469, Independencia.

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