Columna de Hugo Tagle: Río revuelto y esperanzas

“A río revuelto, ganancia de pescadores”, dice el refrán. La verdad, en el caso de Chile, lo revuelto del ambiente no redunda en ganancia para nadie. El exceso de tensiones nos empobrece y, como siempre, pierden los más pobres. Existe un ambiente de mayor crispación de lo que es sano para una economía y sociedad. Perdemos todos. Es de esperar que “reine la cordura” y que logremos crecer en diálogo, la llave mágica (que de mágica no tiene nada: verdad elemental) para lograr acuerdo entre personas.

Un pequeño buen signo fue que los profesores dejaron su huelga. Hace tiempo que se puedo haber terminado. Las condiciones para un acuerdo se encontraban hace tiempo sobre la mesa. A punta de amenazas no llegamos a ninguna parte ¿Queremos acabar con lo poco bueno que hemos construido? La democracia es un juego de ceder en pretensiones y pensar en el bien mayor que la sociedad en su conjunto. Nos hacemos zancadillas entre nosotros mismos y eso nos perjudica. Es el parlamento el lugar donde se discuten las leyes, no la calle.

Nos ha hecho bien el sinceramiento en las conductas y las denuncias de las irregularidades. “Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Jn 8,32). Hay que actuar a plena luz, como si se estuviera en un foro público, ante las cámaras. Quien tiene alguna responsabilidad ante otros, sea padre, apoderado, profesor, jefe, político o presidente, debe tener una conducta ejemplar. Lo que se hace en la oscuridad, a media luz, tiende a ser a lo menos cuestionable o puede pasar por reprochable. Antes de tomar decisiones complejas, consulte con otro. Mejor preguntar demás que de menos. Es un buen seguro para no equivocarse.

El caso “Quemados”, acontecido hace 29 años, ha revuelto el mundo noticioso. Recuerdo aquí las palabras de los obispos con motivo de los 40 años del golpe militar: “Nada justifica los atropellos a la dignidad de las personas cometidos a partir del 11 de septiembre de 1973”. Éste delito cometido por personas ligadas y amparadas por el poder del Estado fue inmoral, de una cobardía deleznable, no admite ninguna justificación y es condenable en toda su dimensión. Que éste y otros casos en que se atentó contra la vida de personas al margen de la ley, nos lleven a un cada vez mayor respeto al juego democrático, a la normativa vigente y a la dignidad de las personas. Esto vale para todos.

El martes se vota la idea de despenalizar el aborto. Es de esperar que se rechace y se sigan utilizando los mecanismos médicos ya existentes para abordar los casos de embarazos difíciles. No se necesita despenalizar el aborto. Será una mala señal y puerta de entrada para abusos en esta materia.
Hoy 31 de julio, se celebra a San Ignacio de Loyola, gran santo, apóstol, fundador de la Compañía de Jesús. Un agradecimiento especial a esa gran comunidad que, siguiendo a su fundador, han llevado el evangelio, su verdad y justicia, a todos los rincones del mundo; a las “fronteras existenciales” de la realidad, como lo llama el Papa Francisco ¡Bendiciones y gracias!

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