Hasta hace poco, hasta ir por comida o despertarse tras una siesta, eran esfuerzos titánicos para este perro. Ahora, gracias a la silla de ruedas que le ha hecho este fontanero ateniense, puede correr sin problemas por las calles de Atenas.
Noticias
¿Te gustaría recibir notificaciones de las noticias más importantes?
Hasta hace poco, hasta ir por comida o despertarse tras una siesta, eran esfuerzos titánicos para este perro. Ahora, gracias a la silla de ruedas que le ha hecho este fontanero ateniense, puede correr sin problemas por las calles de Atenas.
PUBLICIDAD