Hablar de empresariado el año 2015, no es lo mismo que hacerlo hace 30 años. Las políticas de libre mercado permitieron la diversificación de las empresas, así como la consolidación de grandes consorcios que hoy tienen gran peso, no sólo en la economía, sino también en la política y el tejido social de nuestro país.
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En Chile, según datos del Departamento de Estudios Económicos y Tributarios del Servicio de Impuestos Internos, existen 1.045.046 empresas. De ellas, la mayor parte se encuentra ubicada en la Región Metropolitana.
En términos de tamaño, aunque se pudiera pensar lo contrario, más del 50% corresponden a microempresas (669.515), seguidas de las pequeñas (184.654). Las denominadas grandes no superan las 14 mil.
El que cerca del 50% de las empresas esté en la Región Metropolitana y las grandes urbes, refleja que éstas también se han adecuado a nuestros estilos de vida e idiosincrasia. Con los años han comenzado a abrir sus puertas a las mujeres, los jóvenes e incluso a los inmigrantes, que hoy buscan nuevas oportunidades en nuestro país.
Por eso, cuando observamos que el 71% de los chilenos en condición de discapacidad aún espera con ansias esa misma oportunidad, no queda más que hacer el llamado claro y público. “Señor empresario: cuando usted contrata a una persona con discapacidad, no sólo le está dando trabajo y un sueldo mes a mes, sino que le está dando sentido a su empresa y sentido de pertenencia a todos sus trabajadores. Todos ganan”.
A este llamado que semana a semana hago desde Fundación Tacal, también se han sumado otros, como Teletón. Para ellos el país está en deuda con la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Esto no es gratuito, es el llamado de quienes por años se han centrado en la rehabilitación y que se preguntan ¿qué habrá después de esa rehabilitación para miles de chilenos? Fue la misma pregunta que nos hicimos nosotros, cuando creamos Tacal, en el año 1985.
La respuesta general ya la conocemos, hay un camino difícil para lograr la plena inclusión. Sería necesario que las políticas que permitieron que las micro y pequeñas empresas tuvieran incentivos para la contratación de mujeres y jóvenes, hoy sumaran a las personas con discapacidad.
Llamamos al Congreso a apurar el tranco con el proyecto de ley de cuotas que considera la contratación del 2% de personas en esta condición.
Sin embargo, más importante es que los empresarios se abran a terminar con los prejuicios, a sacar sus temores y mitos, y se permitan dar paso a una empresa con sentido.
No se trata de caridad, siempre insisto, ni tampoco de pura responsabilidad social empresarial, se trata de mirar a un trabajador por lo que de verdad puede hacer y no por su aspecto o condición. Se trata de confiar en la competencia y compromiso que ese trabajador tendrá en su empresa, porque algo es seguro, le ha costado el doble que a cualquiera de nosotros tener esa oportunidad.
En el Chile que hoy estamos viviendo, con tanta falta de credibilidad, les aseguro que una empresa y un empresario con sentido, harán la diferencia.
Fundación Tacal imparte cursos gratuitos para personas mayores de 18 años con discapacidad. www.fundaciontacal.cl; F.: 227351969 – 227370118; Adolfo Ibáñez 469, Independencia.
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