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Hace algunos meses, un caso de crueldad animal impactó al mundo. En Charleston, un hombre amarró el hocico de una perrita con cinta adhesiva para que dejara de ladrar y así la mantuvo por dos días.
Casi muere, a no ser por acción de la Asociación de Animales de Charleston. Sus miembros la encontraron y le dieron cobijo. La protegieron y le hicieron varias operaciones para devolver las funciones a esta parte de su cuerpo.
Ahora se ve así.
Ahora la perrita es querida por los bomberos y aunque tiene las cicatrices en su hocico, es un caso exitoso de rescate animal, informó el portal británico “Metro”.
En la galería podrán ver qué pasó con ella desde entonces y la suerte de su agresor.