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Britney Spears se presentó este fin de semana en Las Vegas con su tour «Piece of Me», pero su espectáculo no salió como debía suceder.
La «princesa del pop» inició el 2016 con algunos tropiezos ya que mientras interpretaba su éxito «toxic» se quedó atorada en un árbol.
Por esta razón, un integrante de su staff tuvo que entrar al escenario para liberar a la cantante del arnés.
La idea original era que Britney Spears volara sobre el público durante su actuación en el Planet Hollywood Resort.
Al ser liberada, la cantante decidió bajar las escaleras y olvidar su idea de volar, para así sumarse a la coreografía planeada con su equipo de bailarines.
