PUBLICIDAD
0 of 3
Un niño de 11 años, identificada como Bastián Berríos Villarroel, falleció este martes en la urgencia del Hospital Padre Hurtado, recinto donde llegó con un balazo en la cabeza que él mismo habría percatado.
Según informa Radio Bío Bío, el hecho ocurrió cuando el niño fue a la casa de un amigo, ubicada en el pasaje Los Gavilanes en la población Colombia, en La Pintana. Estando en la habitación de los padres de su amigo, encontró una pistola calibre 9 milímetros la que habría terminado con su vida.
La bala habría ingresado sobre el glóbulo ocular del costado izquierdo y habría salido por la parte posterior del cráneo. Y pese a que llegó vivo al recinto hospitalario, la gravedad de las heridas le terminó quitando la vida.
Sin embargo, el niño no habría ido al hospital de forma inmediata. De hecho, tras el incidente, fue abandonado en la calle y solo minutos más tarde fue llevado al recinto de salud.
Ello, pues el arma con el cual el niño se habría disparado no estaba inscrita. Por lo mismo, el dueño de la 9 milímetros se dio a la fuga.
El procedimiento quedó a cargo de la PDI, que investigará si es que hay más personas involucrada en la muerte del menor.
PUB/JLM