Anoche ya había un ganador: nunca tuve alguna duda que Pobre Gallo, la teleserie de Mega la rompería,realmente lograron una formula invencible. Primero, la campaña de marketing liderada por Marcelo Bravo es mejor que cualquier campaña de retail o autos ABC1. María Eugenia Rencoret, directora del área dramática, más Daniela Demicheli, productora, y la dupla Bastidas-Muñoz en el guión son sinónimo de éxito. Ayer lograron un resultado en extinción, un 32 peak.
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Pero tendré mucho tiempo para ver Pobre Gallo. Hoy escribiré sobre una producción que se agradece: eran las 22.20 y me instalé a ver «Con agua al cuello». Chilevisión se encontraba en comerciales con una tanda de cerca de 7 minutos. Luego de la tanda, Ivan Núñez da una nota del cambio de presidente de la Corte Suprema, que duró 30 segundos. Iván Núñez despide y como si no fuera suficiente, Chilevisión con un relajo envidiable se va al tiempo y luego da su estreno «Con el agua al cuello», con dos tandas comerciales. Yo creo que si uno quisiera que a un estreno le fuese mal, haría todo lo que hizo CHV.
Es por eso que no existen escuelas de programación de TV, programar se lleva en la sangre y si tienes un debut, tienes que cuidarlo. SI, así como lo hizo MEGA, su teleserie sin ningún corte comercial, eso se llama invertir.
Hasta ese momento, lo de CHV era de estudio, cómo dejar tan botado un estreno en horario «prime».
Canal 13 exhibió el cuarto capítulo de su teleserie “20añero a los 40”, mientras que Mega estrenó el capítulo debut de su nueva apuesta dramática “Pobre Gallo” y Chilevision, “Con el agua al cuello”, un original y novedoso programa que muestra la realidad de chilenos comunes y corrientes endeudados hasta el cuello.
Los números fueron 29 puntos doblando a C13, que tuvo 13 y triplicó a TVN que marcó 7 y a CHV que obtuvo 7 puntos. Mi pregunta es cómo tiran a los leones a un programa nuevo que da en el clavo en un tema como el endeudamiento que afecta a la mitad de los chilenos y lo programan tan mal en un día y horario inapropiados.
El programa es conducido por el empático abogado Ricardo Ibáñez, que lo sigo desde SDNL. Ibáñez es de esos abogados que uno le pone atención, es empático y a la vez se le cree lo que dice, tengo la sensación que nace un nuevo rostro del mundo de la abogacía,especializado en deudas. Mostró la realidad de dos familias de distinto segmento socioeconómico, a las que unía un tema común: las deudas. Bien editado, rápido y dinámico, capta la atención del televidente.
Por un lado, la familia Echevarrieta, que vive en una parcela de Colina, con 5.400 metros cuadrados y 260 metros cuadrados construidos, con piscina y jardines. El problema es que Mario tiene sumida a su familia, que incluye a su esposa Soledad y sus tres hijas, en una deuda de casi 250 millones de pesos que no tiene como pagarla y está a punto de perder su casa.
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Mario está cesante y ayuda mientras a su esposa en un emprendimiento familiar, que es un café gourmet. No va mucho público, por lo que no les genera los ingresos esperados. Él buscará trabajo por primera vez en 15 años y logra encontrar algo que no es lo ideal, pero le da oxígeno con un ingreso fijo mensual. Soledad tiene en la casa 5 perros de ella y 6 que cuida mientras encuentra quienes los adopten. Gastan un dineral en mantener la casa con todos sus gastos, por lo que deben someterse a las instrucciones y consejos del abogado Ibáñez. Le hacen caso en algunas cosas, pero en otras no.
Mientras que, por el otro lado. está la familia de Peñalolén denominada “Los 11”, donde entre la dueña de casa Rosa, sus hijas Paola y Natalia, y Eric, pareja de ésta última, deben cerca de 45 millones de pesos que no tienen como pagar.
Paola está cesante y Natalia no trabaja, mientras su madre gana sólo 180 mil pesos. Sin embargo, no tienen mucho interés en buscar trabajo y reducir los gastos del hogar. Pero será el abogado Ibáñez quien les dará órdenes a seguir para salir del hoyo financiero. Paola busca trabajo y encuentra como chofer de colectivo. Natalia se hace cargo de un carro de completos comprado por su hermana y sale a vender junto a su pareja. Además, arriendan una cama elástica de su hija para generar recursos.
Al cabo de tres meses, gracias a los consejos del conductor del docureality, Ricardo Ibáñez, logran controlar las deudas, si bien no desaparecen, pueden seguir haciendo sus vidas relativamente normales, pagando las deudas todos los meses y así bajando poco a poco el monto total de la deuda.
Resumiendo: estamos ante un programa muy bien editado , que tiene la producción ejecutiva de Cristián Canales y a la productora Victoria Cabrera. Es una pequeña joyita televisiva de este verano 2016 y que tuvo la mala suerte de ser mal programada entremedio de dos teleseries. El programa ayuda y orienta al chileno medio endeudado a ordenarse financieramente y salir de las calillas. Merece una oportunidad en otro horario o día. Somos millones de chilenos que nos gusto mucho y agradecemos este tipo de programa; me incluyo. Educación financiera de calidad, aquí y ahora en CHV.
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