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Olivier Rousteing dejó de lado las modelos hijas de socialités y decidió recurrir a los rostros clásicos para la nueva colección de Balmain. Se trata de las modelos de antaño. Claudia, Cindy. Naomi. Sin apellido. Surgieron solas y en un mundo sin redes sociales.
Ellas hicieron parte de un cambio histórico en la moda. Para comienzos de la década de los 80, la industria necesitaba renovarse, luego del letargo en el que se sumergió al no tener una figura que la acercara al gran público.
Los diseños y tendencias iban y venían y algunas maniquíes famosas como Marisa Berenson o Twiggy eran populares, pero también lejanas e, incluso, pasadas de moda.
Hasta que llegaron las supermodelos, mujeres de orígenes humildes, pero de físico extraordinario que comenzaron a ganar contratos millonarios y que por su versatilidad y vida de fantasía, hicieron las delicias del mundo de la farándula.
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Ellas fueron las absolutas reinas de la industria de la moda en los años 80 y 90. Ganaban miles de dólares solo por posar por algunas horas. Aparecían en todas las campañas y también, muchas veces, fueron famosas por sus excesos.
Pero algunas siguen como si nada y en la galería que acompaña esta nota les mostramos cómo están Kate Moss, Naomi Campbell y Linda Evangelista, entre otras, 20 años después de la cúspide de su fama.
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