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Ningún megalómano a lo largo de la Historia ha tenido un final apacible. Todos han tenido destinos trágicos ya que acumulan tal cantidad de enemigos, que algunos se unen para acabar con ellos. O en otros casos, alguno de ellos aprovecha para darles el golpe mortal.
Lo mismo suele suceder en el narcotráfico, actividad delictiva que ha dado verdaderos «genios» del crimen y del mal. Algunos de ellos, mucho más precavidos que sus pares, han decidido tener las riendas del poder en completo anonimato.
Pero otros no. Y por demostrarlo llenaron de terror a la población, como por ejemplo, Pablo Escobar:
De hecho, el narcotraficante colombiano fue ubicado llamando a su hijo. Le daba indicaciones de cómo debía responder una entrevista:
Ahora bien, con «El Chapo» pasó algo similar. Por querer filmar una película sobre su vida, comprometió su seguridad. Esto dio pistas para que las autoridades lo recapturaran:
Por esta razón ingresó en una cuestionable lista:
En la galería podrán ver cómo cayeron en desgracia los grandes narcos, tan solo por querer obtener más fama y celebridad.
