Cuando el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, presentó las Farmacias Populares, no sólo ideó una forma para que los vecinos de esa comuna pudieran acceder a medicamentos. Abrió un tema de fondo respecto al aprovechamiento a la hora de cobrar por los remedios (con diferencias de mil%), dejó en evidencia lo que provoca la falta de competencia (tres cadenas de farmacias ocupan el 95% del mercado) y evidenció cómo un gobierno local, una municipalidad, tuvo que hacerse cargo de un tema que los distintos gobiernos (administradores del Estado) no han abordado.
PUBLICIDAD
Si un medicamento vale mil en la farmacia de Recoleta, ¿cómo es que en las tres cadenas de farmacias vale 11 mil? Cuando hablamos de medicamentos, hablamos de insumos que son de primera necesidad. No podemos decidir si compramos o no, debemos comprar por salud, incluso por sobrevivencia.
El alcalde de Recoleta puso, con su idea, el dedo en la herida.
Hoy, después de conocer de la denuncIa por colusión en los supermercados. Después, además, de confirmarse la de los productores de pollo y la del papel de limpieza, es otro alcalde, esta vez de regiones, que habla de un negocio popular. Se trata del alcalde de Tocopilla, Fernando San Román, que anunció la creación de Supermercados Populares. Explica que la idea es generar una fundación (no pueden por ley crear un negocio) para poder vender a bajo costo productos de la canasta básica a los adultos mayores de la comuna. Explica que quiere hacer frente a estas «colusiones» y añade que en su comuna hay sólo uno de estos tres grandes supermercados. O sea, no existe ni siquiera competencia.
Entendiendo la inspiración del alcalde, no veo que la solución a los que vivimos en Chile sea la proliferación de «negocios populares» creados por los municipios para hacerle frente al abuso del mal llamado mercado chileno (no hay tal libre mercado). Entendiendo que el alcalde de Tocopilla quiere una solución rápida al abuso que denuncia, el tema es más profundo, menos tratado y de más difícil solución.
Sí le reconozco al alcalde que también pone el dedo en la herida.
Finalmente los alcaldes de Recoleta y Tocopilla buscan hacer frente a algo que los gobiernos no han hecho. Buscan, desde su posición más pequeña, una solución que el Estado no da a los chilenos. Buscan desde sus comunas, abrir una discusión que no hemos dado como país, o lo que es más grave, no hemos querido dar.
PUBLICIDAD
El alto costo de la vida (comparando precios de insumos básicos, transporte y servicios básicos) en comparación con el sueldo de los chilenos es desproporcionado. Entonces ¿cuando vamos a sincerar la realidad? ¿Cuando las autoridades van a enfrentar el problema de fondo?
No basta con perseguir colusiones y elevar las sanciones a los que se coluden (aunque es muy necesario). Hay que romper con este «mercado a la chilena». Y no estaremos creando la rueda, simplemente seguiremos lo que otros países ya han hecho para proteger a los ciudadanos y no proteger los privilegios.
Basta de dominios de mercado como vemos hoy. Dos empresas de papel de limpieza, tres bancos, tres farmacias, dos empresas de productos de limpieza. Además de las integraciones verticales. A eso agregamos el cruce de directores de los grandes conglomerados económicos y la puerta giratoria desde la administración pública a la privada, con toda la información privilegiada debajo del brazo.
Existen leyes para limitar la presencia en el mercado. Existen leyes que limitan la puerta giratoria desde la administración pública a la privada. Existen leyes que ponen límites a la presencia en directorios. Existen leyes que limitan las áreas de acción de un gran grupo económico. Existen leyes que no permiten que un conglomerado económico sea dueño además de medios de comunicación. Existen estas leyes, pero en otros países.
Mi pregunta es, cuándo vamos a hablar de esto en Chile. Cuándo vamos a hacer frente a lo que realmente pasa. Cuándo vamos a cuestionar en serio como se compra y se vende y en que áreas debe operar la oferta y la demanda. O esperamos, mejor, a llenarnos de «negocios populares».
Las opiniones expresadas aquí no son responsabilidad de Publimetro