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Experto: “El gobierno venezolano aún es institucionalmente fuerte”

El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, ha flexibilizado su postura y ha anunciado que acatará la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de suspender a los tres diputados que consiguieron escaños en las elecciones de diciembre, y que fueron cuestionados por el ejecutivo por fraude electoral.

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El nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, ha anunciado este miércoles que acatará la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, e invalidarán por ahora a los tres diputados cuestionados que habían tomado posesión de sus cargos después de haber ganado en las elecciones del 6 de diciembre pasado. Esto, después de que el presidente venezolano Nicolás Maduro acusara a la oposición, que había logrado una mayoría histórica en la Asamblea, de cometer fraude electoral en el estado de Amazonas, al sur del país. Publimetro habló con Javier Corrales, profesor de Ciencias Políticas, especializado en política latinoamericana del Amherst College de Massachusetts, Estados Unidos, quien dio su apreciación sobre el tema.

El experto afirmó tener dos teorías sobre lo sucedido. Una tendría relación con la posibilidad de que Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional desde hace pocas semanas, estaría probando la capacidad de respuesta del gobierno a un comportamiento menos hostil, tendencia que se ha dado en el país en los últimos años y sobre todo desde la muerte de Hugo Chávez.

Es el otro argumento el que tiene relación con un nuevo escenario político venezolano. «Ramos Allup podría haberse dado cuenta de que el gobierno, a pesar de que es electoralmente débil, no es completamente frágil, porque todavía tiene un control firme sobre instituciones clave que, como en todo régimen autoritario, le permite sobrevivir, incluso bajo condiciones económicas complicadas. Estas instituciones son: 1) el sector exportador, en este caso, la PDVSA (junto al Banco Central); 2) el ejército; 3) las cortes; 4) los poderes electorales; 5) gran parte de la prensa. Entonces mientras el gobierno es débil electoralmente hablando, es institucionalmente fuerte. Esa es la nueva realidad de Venezuela».

Así las cosas, Ramos Allup podría haberse dado cuenta de que sostener una relación con el ejecutivo en base a la confrontación, es demasiado precipitado. Según Corrales, si quiere conseguir cosas, la oposición aún tiene que lograr cambios a nivel institucional.

«La oposición podría estar concluyendo que primero habría que introducir algunos cambios políticos y legales, los que podrían debilitar el dominio completo del gobierno sobre las instituciones, antes de llevar a cabo un enfrentamiento más beligerante».

PUB/FHA

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