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Pablo Contreras Pérez
Tras el comienzo de la iniciativa de las «farmacias populares», ahora es otro el mercado que recibirá a este nuevo tipo de comercio. Se trata de los «supermercados populares» y el primer en abrir sus puertas estará ubicado en Tocopilla.
Aquí el modelo comenzará beneficiando a unos 4 mil adultos mayores de esa comuna nortina con productos a precio de costo, esto a partir de marzo próximo.
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Pese a que este tipo de mercados busca ayudar al presupuesto de los que tienen menos ¿en qué pie quedarían los almacenes de barrio y ese pequeño comercio?
Desde Unapyme, gremio que agrupa a pequeñas y medianas empresas del país, explican que tienen dos perspectivas frente a esta situación.
«La primera tiene que ver con lo que justamente se señala en cómo va a afectar a los sectores del pequeño comercio una iniciativa que tiende a llevar los precios a hacia abajo (…) es la misma discusión sobre las farmacias populares» comenta José Luis Ramírez, secretario general de la entidad.
En ese sentido añade que es un tema complejo porque dice que puede suceder, porque «si los supermercados populares funcionan como los monopolios vamos a estar sonados», indicando que esto que puede ser una solución para los sectores más desposeídos, puede resultar siendo «peor que la enfermedad».
Pese a lo anterior, si resalta que hay un segundo elemento y es las posibilidades que se le presentan a los pequeños productores de bienes y servicios «a los que se abre un mercado que no ahora no tienen».
Además, Ramírez reconoce que iniciativas como ésta ayudan a mejorar un mercado como el del retail, que a juicio de Unapyme, está muy concentrado.
Una visión similar tiene de esto último tiene el economista Rafael Garay, quien estima que estas alternativas populares ayudan a esa desconcentración.
El CEO de Think & Co. además sostiene que los almacenes saben cómo sobrevivir debido a que la competencia actual ya es alta y añade un par de factores clave. «El minimarket aún compite con dos ventajas, cercanía con los clientes además de que pueden abrir en días de feriados irrenunciables cuando son atendidos por sus propios dueños».
Para Garay los supermercados populares no caería dentro de la categoría de competencia desleal, porque «en estricto rigor legal no hay colusión ni hay precios bajo costo, no hay acciones abusivas», pero sí sostiene que hay un desequilibrio de fuerzas, si es que estas iniciativas municipales compran grandes cantidades, consiguiendo mejores precios.
Este economista también destaca que para los pequeños productos se les abre un nuevo canal de distribución, pero al mismo tiempo recuerda que «el Estado es el peor pagador y empleador de todos».
Por otro lado, puntualiza que mientras «no tengas una normativa que regule el abuso por la alta concentración, la propensión e interés a crear estos supermercados será creciente».
Cuándo nace la idea
«Nosotros hemos estados trabajando con el alcalde San Román (de Tocopilla), de hecho, de una reunión nuestra sale la idea de los mercados populares», cuenta Daniel Jadue, jefe comunal de Recoleta, donde nace el modelo de las farmacias populares y que ahora se extrapola a la venta de alimentos y abarrotes.
Ante la consulta, es enfático al descartar cualquier perjuicio para los pequeños y medianos empresarios dedicados al rubro de los almacenes. «Esta no es una propuesta para las comunas centrales ni pericentrales, esta es una propuesta para las comunas aisladas que tienen mercados monopólicos u oligopólicos y en donde no existe tanto desarrollo del almacenero de barrio«, afirma.
Asimismo descarta crear en su comuna un supermercado, pero su municipio si está analizando algunas situaciones para la venta de determinados productos.
Jadue finalmente confirma que la comuna que ahora seguirá los pasos de Tocopilla es Coyhaique, aunque esto está aún en etapa de planificación.
DP/PCP