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El desarrollo en campos como la inteligencia artificial y el aprendizaje de máquinas, robótica, nanotecnología, impresión en 3D, genética y biotecnología, no sólo generarán importantes avances en distintos campos de estudio y modelos de negocios, sino que incidirán profundamente en el mercado laboral mundial.
Según el informe “El futuro de los trabajos” publicado esta semana por el FEM, esta tendencia llevará a una pérdida de 5 millones de puestos de trabajos en 15 importantes economías desarrolladas y emergentes.
El fundador y presidente del FEM, Klaus Schwab, explicó que en los próximos cinco años desaparecerán 7.1 millones puestos de trabajo, dos tercios de los cuales se concentran en funciones rutinarias de oficinas, tales como trabajos administrativos y un total de 2 millones de empleos, en campos relacionados con la computación, las matemáticas, arquitectura e ingeniería.
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Robots, la futura mano de obra
De acuerdo a la última encuesta internacional, cuatro de cada 10 personas jóvenes del mundo están preocupadas porque un robot les pueda remplazar como mano de obra en el futuro, debido al rápido desarrollo de la tecnología.
El estudio, que fue encargado por la empresa india de negocios y servicios de software, Infosys, encuestó a alrededor de 1.000 jóvenes de 16 a 25 años de Australia, Brasil, Reino Unido, China, Francia, Alemania, India y los Estados Unidos, así como Sudáfrica, donde se encuestó a una muestra más pequeña de 700 personas. Los jóvenes en las economías desarrolladas están más preocupados por sus futuro y la posibilidad de encontrar empleo.
Casi el 80 por ciento de los entrevistados piensa que seguir aprendiendo es un deber para conseguir una mayor competitividad a la par del rápido desarrollo de la tecnología.
A nivel mundial, mientras que casi dos tercios de los encuestados dijeron que se sentían optimistas en cuanto a sus posibilidades laborales, en las economías emergentes se sentían mucho menos optimisma que en los mercados desarrollados. En India, el 60% dijo que piensa tener las habilidades necesarias para sus carreras, en cambio, sólo un 25% se sentía igualmente optimista en Francia, según reveló la encuesta.