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El Ministerio del Interior británico anunció este miércoles que investigará unas viviendas concedidas a demandantes de asilo después de que se quejasen de que eran blanco fácil de abusos porque tienen las puertas rojas.
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El anuncio se produce tras una investigación del diario The Times en propiedades administradas por Jomast, una empresa subcontratista de G4S, que ofrece alojamiento a los demandantes de asilo de la ciudad de Middlesbrough (noreste). Estos solicitantes de asilo explicaron que habían recibido insultos, ataques y les habían grabado o pintado signos de extrema derecha en las puertas.
«Estoy profundamente preocupado por este tema y he encargado a funcionarios del Ministerio una investigación urgente», dijo el secretario de Estado de Inmigración, James Brokenshire. «Si encontramos alguna prueba de discriminación contra los solicitantes de asilo, nos ocuparemos inmediatamente de ella, porque tal comportamiento no se tolerará», añadió.
The Times identificó 168 propiedades administradas por Jomast, 155 de las cuales tenían las distintivas puertas rojas. El periódico contactó con los residentes de 66 propiedades, de los cuales 62 eran solicitantes de asilo. «Cuando la gente las ve (las puertas de color rojo), todo el mundo sabe que significan ‘solicitantes de asilo'», dijo un hombre cuya casa fue objeto de vandalismo.
La empresa G4S negó «categóricamente» que hubiera alguna intención tras las puertas rojas y ordenó a Jomast volver a pintarlas. Sin embargo, la vecina Suzanne Fletcher dijo que la cuestión se había planteado hace ya cuatro años. «En septiembre de 2012, preguntamos a G4S si iban a hacer algo con las puertas rojas y respondieron que no tenían ninguna intención de hacer nada», dijo a la radio BBC.
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