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Una devastadora plaga de langostas capaz de acabar con la vegetación y cultivos, tiene a las zonas afectadas en «estado de alerta», declara la Confederación Rural Argentina (CRA) respecto a la que es considerada como la peor peste del último tiempo.
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“El peor ataque de langostas en 50 años”, dice Diego Quiroga, Director Nacional de Protección Vegetal. Una falla (o abandono) en el programa de monitoreo permitió el crecimiento explosivo de estos insectos. La región afectada incluye las provincias de Santiago del Estero, Tucumán y Catamarca, en el noroeste argentino. Aunque se conoce que llegaron también a las provincias de Salta, Chaco y La Rioja.
Los especialistas consideran que los tres últimos años muy secos en la región, y el último invierno bastante cálido, crearon las condiciones para el crecimiento de la plaga. Los productores de soja de la región están algo más tranquilos, ya que el insecto la desdeña, pero los productores de girasol, trigo y otras variedades están viviendo momentos muy difíciles. Cada individuo adulto puede comer entre 2 y 3 gramos por día. Multiplicando por los cientos de millones de langostas daría una magnitud del desastre, explicó Diego Quiroga. En estos días, los productores y autoridades sanitarias fumigan las concentraciones de ejemplares juveniles que detectan (no vuelan aún). El riesgo es que levanten vuelo, se alimenten y reproduzcan. Sería algo de nunca acabar, señalan desanimados.
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