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En la antesala de un informe que debía entregar la Contraloría General de la República, la noche de este martes se confirmó la renuncia de la ahora ex superintendenta de Pensiones, Tamara Agnic.
La autoridad fue cuestionada -incluso desde el oficialismo- por su rol en la fusión de las administradoras de fondos de pensiones (AFPs) Cuprum y Argentum. La operación, según consignó La Tercera, implicó un monto de US$ 130 millones en impuestos que no fueron cancelados al utilizar la figura legal del goodwill.
Además de la Contraloría, el accionar de Agnic también era evaluado por una comisión investigadora de la Cámara de Diputados. Junto a ello, se suman acciones que llevan adelante la Unidad de Delitos de Alta Complejidad del Ministerio Público y un senador Alejandro Navarro, quien presentó un recurso civil.
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Una de las principales críticas a la gestión de la renunciada superintendenta fue la ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón.
DP/VJ