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El concejal de La Paz Jorge Silva, del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS), presentó la iniciativa en una plaza del barrio Villa Armonía, donde dos centenares de personas disfrutaron el espectáculo, preparado para que los luchadores oficialistas se impusieran ante los que representaban a la oposición.
Las personas del partido Sol.bo, del alcalde paceño Luis Revilla, que hacen campaña por el «No» a la reforma constitucional que se votará en un referendo el 21 de febrero, no pudieron sustraerse del entretenimiento y apoyaron a los luchadores que los representaban.
A pesar de saber que la violencia era aparente y todo fue preparado para el triunfo de los combatientes oficialistas, hubo decenas de opositores entre los espectadores que celebraban con gritos de regocijo cada golpe asestado contra los del «Sí».
Y es que la lucha libre como entretenimiento gusta a los paceños, que habitualmente disfrutan de estos espectáculos, entre los que destaca un show que ofrecen unas indígenas aimaras, conocidas como los «cholitas» luchadoras, con muchos seguidores.
El duelo de fondo lo protagonizaron hoy la pareja formada por el enmascarado boliviano Histeria y el peruano Lucian defendiendo el Sí a la reforma constitucional, frente a los luchadores Vampiro y Chico Hawai, que en principio hicieron su esfuerzo por el «No» pero cerraron su show diciendo que estaban equivocados y apoyan el «Sí».
El árbitro Ricky Guerrero, que desde hace décadas es un juez de los duelos de lucha libre en La Paz, no ocultó su militancia a favor del «Sí» y se sumó al final a la batalla asestando golpes a los luchadores del «No» y celebrando el triunfo oficialista.
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«En su mayoría somos del Sí porque somos gente popular. Yo creo que vamos a ganar. Esta vez más, porque con Evo estamos todos tranquilos, estabilizados», comentó Guerrero a Efe, al exhibir un parche en la cabeza de donde había saltado sangre durante el show.
Elisabeth Terceros, de Sol.bo, que estaba en el mismo lugar, dijo que la campaña se ha puesto intensa a tres semanas de la votación.
«Nosotros siempre con el «No» porque no queremos vivir como en Venezuela o en Cuba. Se nos están terminando los recursos y de eso no se da cuenta la gente», dijo Terceros, al sostener que en el espectáculo había funcionarios del Gobierno obligados a participar en la campaña a favor del cambio de la Carta Magna.
Los bolivianos definirán el próximo 21 de febrero si autorizan o no en un referendo la reforma constitucional para que Morales pueda presentarse otra vez como candidato en los comicios de 2019.
El mandatario indígena gobierna Bolivia desde 2006 y aspira a un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.
PUB/IAM
