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El emisario de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, se mostró el domingo «optimista y determinado» tras reunirse en un hotel en Ginebra con el principal grupo de la oposición.
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El encuentro tuvo lugar al margen del marco oficial del Palacio de la ONU, donde están previstas conversaciones indirectas con el régimen de Damasco, en vistas a poner fin a casi cinco años de guerra.
«Soy optimista y determinado, porque es una ocasión histórica que no debe desperdiciarse», declaró De Mistura a la prensa, al abandonar el hotel de Ginebra donde se reunió con los delegados del Alto Comité de Negociaciones, compuesto por políticos y representantes de grupos armados.
La oposición, que vaciló durante cuatro días antes de aceptar participar en estas negociaciones, había amenazado el sábado con marcharse de Suiza si el régimen seguía cometiendo «crímenes» contra la población siria.
El diplomático ítalo-sueco espera llevar a la delegación de Damasco y a la de la oposición a un proceso de diálogo indirecto que duraría seis meses, el plazo previsto por la ONU para abrir un proceso de transición que concluiría con elecciones a mediados de 2017.
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