En la última década, Santiago ha tenido una fuerte alza en el precio de las viviendas. Según GFK Adimark a inicios de 2006, el valor promedio de una vivienda en la Región Metropolitana se situaba en 2.437 UF, monto que casi 10 años después -al cuarto trimestre de 2015- se ubicó en 4.200 UF, un crecimiento de 72% en el período.
En igual lapso, el precio promedio de los departamentos, medido en UF por metro cuadrado, subió 82%, hasta las 64 UF, mientras que en casas creció 73%, terminando en las 52 UF a fines del año pasado.
El gerente de Estudios Inmobiliarios de GfK Adimark, Javier Varleta, en entrevista con El Mercurio afirmó que la “primera variable que hace subir los precios es la escasez de suelo”, a lo que se añaden exigencias de terminaciones de mejor calidad, entre ellas termopaneles. El director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, Vicente Domínguez, sostuvo que al existir restricciones de terrenos, los sitios urbanos se han encarecido.
Los factores son escasez de terrenos, planes reguladores restrictivos en materias de densidad y altura, mayores exigencias en la calidad de materiales de construcción y una demanda en alza son los principales factores que explican el fuerte incremento que han registrado los precios de las viviendas en la última década en el Gran Santiago.