Jesse Hughes vivió el peor momento de su vida el pasado 13 de noviembre, cuando su banda Eagles of Death Metal presenció en primera fila el atentado terrorista más grave de la historia reciente en Francia.
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Mientras se presentaba en la sala de conciertos Bataclan, yihadistas de Estado Islámico comenzaron a disparar y se hicieron estallar, matando a 90 de las 130 víctimas de aquella noche.
Ahora, Jesse y la banda preparan su regreso a París, donde mencionó que todo el mundo debería tener armas, a manera de defensa contra el terrorismo.
