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Pablo Contreras Pérez
Que las mujeres tienen habilidades distintas a las de los hombres, que pueden hacer más de alguna cosa al mismo tiempo… son una serie de características que hacen que ellas puedan perfectamente ser capaces de ejercer un rol en importantes cargos directivos dentro de cualquier organización, pero aun así son pocas la que alcanzan esos puestos, pese a que hay evidencia que podría hacer cambiar de opinión a algunos.
De acuerdo con un nuevo estudio realizado a 22 mil empresas que cotizan en bolsa de 91 países, más mujeres en puestos directivos puede significar mayores ganancias.
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El sondeo publicado por el Peterson Institute for International Economics y EY, antes Ernst & Young, recalcó de todas maneras que pese a los claros beneficios económicos, en muchas compañías falta diversidad de género.
El estudio argumenta que las mujeres no hacen una mejor o peor labor, pero si se constató que tener más presencia femenina en la junta directiva está correlacionado con una mayor rentabilidad: un incremento de la participación femenina de cero a 30% se asocia con un aumento del 15% en la rentabilidad.
Cualidades diferenciadoras
El mismo estudio dado a conocer ayer constató eso sí que en casi 60% de las empresas incluidas en el estudio no había mujeres en la junta directiva, en más de la mitad tampoco había participación femenina en puestos ejecutivos y sólo el 5% tiene a una mujer en la presidencia.
Al respecto, Nicole Papazian, directora de Marketing y Comunicaciones de Adecco, explica que «las mujeres presentan diversas características en el ámbito profesional, las cuales son un aporte al momento de generar equipos eficientes y positivos ambientes de trabajo», apuntando a cualidades como un liderazgo motivador.
Factores como el ser madres y tener la responsabilidad de una familia son la principal causa que frena el crecimiento de las mujeres dentro de las organizaciones, debido a la dificultad para compatibilizar lo laboral con lo personal.
«Las mujeres trabajadoras muchas veces sienten el temor o la dificultad respecto al cuidado de los hijos, por lo que deciden en algunos casos priorizar la familia», apunta Papazian.
En este último aspecto, el estudio también mostró que para que hayan más mujeres en cargos directivos influye más el permiso que se le da a los padres por sobre las licencias obligatorias por maternidad o el conocido como posnatal.
De todas maneras, hay casos en que las mujeres sí son valoradas. Según explica Benjamin Toselli, presidente ejecutivo de la empresa de recursos humanos IT Hunter, en puestos más comerciales o que requieren de competencias blandas, las empresas «solicitan de preferencia postulantes femeninas, pues ellas tienen una mayor facilidad para establecer lazos y abrir más puertas que los varones».
¿Pero que podrían hacer las empresas? «Muchas veces los programas de desarrollo interno son una buena alternativa para que las mujeres que estén trabajando en la empresa en cargos de menor responsabilidad puedan ir creciendo dentro de la compañía», asegura la ejecutiva de Adecco.
En tanto, Toselli recalca que también hay una responsabilidad de la propia profesional, la que debe «estar consciente que no sólo se requieren conocimientos propios del área que ocupará sino que también manejar una variedad de competencias blandas como liderazgo, trabajo en equipo, motivación, capacidad para comunicar, etc».