Una noticia triste, una buena y una fea. La triste, es la decisión de la comisión de Salud de aprobar las tres causales de despenalización del aborto: peligro eventual para la vida de la madre, inviabilidad del feto, violación.
PUBLICIDAD
Como se ha argumentado, en ninguno de los tres casos se requiere una acción positiva para acabar con la vida del ser humano que está en el útero materno. No perdamos el norte. Se trata de vida humana, como la suya.
En fin, queda mucho pan por rebanar, pero igual ello es un mal antecedente y una noticia triste para el país. Es de esperar que se revierta en estas semanas. Así y todo, cualquiera sea la decisión, quienes creemos en la vida desde su concepción debemos redoblar los esfuerzos y ayudas a las madres en situación de riesgo, para que no tomen esa fatal decisión ni sean movidas a abortar.
Una mujer embarazada vulnerable, reafirmará su opción por la vida y se decidirá por ella si encuentra un grupo humano que la soporte y ayude en su difícil situación. No sirve de mucho declararse a favor de la vida si, en la práctica, no se hace nada por ella. La ley se transformará en letra muerta si las mujeres embarazadas en situación vulnerable encuentran una sociedad que las apoye, cobije y aliente.
La buena noticia es el aplaudido Oscar a los creadores del corto animado «Historia de un oso». Premio a un gran esfuerzo, creatividad e ingenio. No se requiere de grandes medios para hacer cosas buenas. Esto, es una buena demostración de que vale más el esfuerzo personal, la dedicación y disciplina que los grandes recursos ¡Gracias por el buen ejemplo!
Es de esperar que este premio aliente a otros a ser creativos e innovadores en tantos campos de las artes y ciencias que Chile necesita. La historia nos habla del exilio en un tono melancólico, sin amarguras pero triste. Sin reproches, pero invitando a la reflexión sobre una injusticia que no debe volver a ocurrir jamás.
Y la noticia fea, por no decir indignante, es la de la estafa de AC-Inversions. Ya el solo nombre, mal escrito, invita a fruncir el ceño y a ponerse receloso. Pero no. Muchos cedieron al dinero fácil y entraron en una bicicleta fantasiosa, que seguro los tiene sumidos en una pequeña o gran pesadilla, dependiendo de los montos invertidos.
PUBLICIDAD
Varias lecciones se pueden sacar. La primera, «la codicia rompe el saco». El dinero fácil y rápido nunca ha sido del todo honesto. Y esto nos invita a todos a ser más cuidadosos con nuestras platas. ¿Soy austero? ¿Vivo de acuerdo a mis reales posibilidades o montado también en un torbellino de préstamos que finalmente me ahogan? ¿Ahorro para los tiempos difíciles?
Los cristianos vivimos el tiempo de cuaresma. Tiempo de renuncias, solidaridad y mayor oración. Aquí, un par de puntos para reflexionar y aprender. Nunca está de más revisarse en ellos.
Las opiniones expresadas aquí no son responsabilidad de Publimetro