Poco a poco Chile ha ido sentando las bases para migrar hacia una economía verde. Reflejo de esto es el objetivo anunciado por el actual Gobierno de avanzar hacia una economía basada en el sol, lo que lo ha llevado a destinar US$ 764 millones a diez años para desarrollar lo que ha denominado “Plan Estratégico Solar” (PES).
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Entre sus metas, considera reducir el costo de la energía solar y atraer grandes sumas de inversión para el sector, pero también visualiza como pieza clave y central para todo esto la creación de capital humano avanzado en el área. Tanto así que ya se anunció que sólo para este efecto se esperan generar 45 mil “empleos verdes” a 2025.
¿Qué son los empleos verdes? Se trata de trabajos a partir de los cuales emana una economía sostenible que se hace cargo de las personas y del medioambiente, además de sus efectos de cara al cambio climático.
Este último tema ha cobrado gran relevancia y preocupación a nivel mundial, lo que se vio reflejado en los acuerdos de la COP21 celebrada a finales de 2015 en Francia. Además, sólo en España en diez años estos crecieron más de un 253%.
“Los llamados empleos verdes se han transformado en una realidad que va en aumento en todas partes del mundo. Contribuyen a disminuir la necesidad de energía y materias primas y reducen al mínimo los desechos y la contaminación”, sostiene Rodrigo Cerda, director general del Instituto del Medio Ambiente, Idma.
Con 20 años de experiencia y 12 carreras técnicas -entre ellas Agricultura Ecológica, Construcción Sustentable, Diseño Sustentable, y Minería y Geología Sustentable-, el instituto revela que la demanda de estudiantes por desarrollar una fuerza laboral sustentable ha evolucionado considerablemente en los últimos años.
“Sin duda ha tenido un gran aumento, y cada vez será aún mayor”, afirma Cerda.
