Jersson Andrés Trujillo intentó quitarse la vida, luego de que un procedimiento estético para modificar algunas de sus líneas faciales saliera mal.
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Según informó la revista «Kien y Ke», en 2014, el joven estilista decidió someterse a esta intervención en su natal Cali, Colombia, en donde cayó en las manos de una mujer que se convertiría en su verdugo.
La cirujana le inyectó un aceite en el rostro, supuestamente vitaminas para mejorar sus líneas de expresión, pero en realidad eran biopolímeros, según informó el Hospital El Tunal y dio a conocer el portal digital colombiano.
Jersson nunca demandó a la mujer porque se encontraba en una profunda depresión cuando empezó a ver que su rostro se deformaba e, incluso, intentó quitarse la vida tomando 50 pastillas.
Además, el procedimiento quirúrgico le costaba mucho efectivo y no podía costearlo. Sin embargo, la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica lo ayuda actualmente con los tratamientos.