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La Unión Europea ha celebrado ayer un acuerdo con Turquía para devolverle al país vecino a todo extranjero que entre a sus fronteras de forma ilegal. A cambio, Europa se ha comprometido a acoger a la misma cantidad de refugiados que haya en territorio turco.
El acuerdo, alcanzado ayer en Bruselas entre los jefes de estado y de gobierno de los distintos países, incluye otras tres condiciones que comprometen a la UE: elevar los 3.000 millones de euros que la comunidad le da a Turquía para el acojo de refugiados, eximir a los ciudadanos turcos de visado para ingresar a los países de la unión, y apurar el proceso de integración de Turquía a la Unión Europea, que viene solicitando desde hace décadas.
Las partes han llegado a un acuerdo que nadie se atrevía a calificar, por su brutalidad; Europa hace intercambio de personas y además, establece relaciones parecidas a las de la subcontratación con Turquía, ofreciéndole algo que los turcos llevan algo buscando: su integración a la Unión Europea.
Esto se apoya, según explicó el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker en la rueda de prensa posterior, «en la lógica de que los sirios pueden solicitar asilo en Turquía. Y eso es un punto de inflexión». Además, estaban el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu. «Hemos conseguido un gran logro», añadió Tusk.
La canciller alemana, Angela Merkel, calificó el cambio como «un gran paso». Y añadió: «Lo que hemos hecho es volver al principio: que el asilo se pide en el punto de llegada y que el refugiado no elige dónde ir». No mencionó, eso sí, que ha sido precisamente ella quien ha alentado el desplazamiento masivo de refugiados hacia su territorio al prometer que se acogería a todos los sirios.
El acuerdo amenaza también con hacer reflotar nuevos roces entre los países de la UE. Chipre no está dispuesto a apoyar el proceso de inclusión de Turquía, punto clave en el compromiso firmado ancoche, debido a que Ankara tiene invadido el norte de la isla. Francia y otros países también reclaman por el apuro con que se ha tramitado todo.
PUB/FHA