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EFE
Bajas en la producción, posibles pérdidas de empleos y más de 36.000 toneladas de salmones muertos afectan hoy a la industria acuícola chilena tras la afloración de una alga nociva en la región sureña de Los Lagos, informaron hoy fuentes del sector.
En Los Lagos y la vecina región de Aysén se concentra el cultivo de uno de los productos más exportados de Chile, y el fenómeno, según los expertos, obedece a la que este año la temperatura del Pacífico ha estado por sobre lo normal.
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La situación tiene en crisis a 37 criaderos de salmón, cifra que corresponde a un 13,5% de los 415 centros que se encuentran activos.
Este jueves la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) emplazó al Gobierno a declarar una «emergencia sanitaria» en el seno de Reloncaví, una de las zonas más perjudicadas, y abogó por la designación de alguien «competente» para mitigar la pérdida de 10.000 puestos de empleo, según estimaron.
Ante el reproche de los trabajadores por «no haber anticipado esta crisis», Salmón Chile, la patronal del sector, señaló en un comunicado que este fenómeno «es un hecho no visto en 26 años de registro histórico», por lo que «no podría haber sido pronosticado».
Este miércoles, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, asistió a una sesión especial de la Cámara de Diputados para tratar la situación, en la que desestimó que las pérdidas de empleo se concreten a corto plazo y aseguró que el sector no enfrenta una situación sanitaria sino de «índole medioambiental».
En tanto, los parlamentarios acordaron solicitar al Gobierno mayores antecedentes sobre el florecimiento de estas algas nocivas (FAN), que cifran bajas en salmones equivalentes al 10% de la biomasa total en el agua.
Las microalgas florecidas, según dijo a Efe un especialista en sanidad de los peces, se incrustan en las agallas de los salmones, impidiéndoles respirar hasta que mueren por sofocación.
El Servicio Nacional de Pesca se encuentra en alerta y abierto a la idea de trasladar peces sanos a otras zonas de cultivo.
Expertos de la industria acuícola prevén que la mortandad de estos salmones llegue a unas 100.000 toneladas, cifra equivalente al 15% de la producción anual del país y significaría unos 800 millones de dólares en pérdidas.
A esta situación se suma la baja internacional en el precio de venta del salmón chileno, hecho que generó mermas en la producción y anticipó una eventual crisis dentro de la industria.
Las empresas hasta ahora afectadas son Blumar, Camanchaca, AquaChile, Australis, Marine Harvest, entre otras que han reportado caídas en el precio de sus acciones en la Bolsa de Comercio de Santiago.
Sin embargo, este jueves en el corro de Santiago se registraban alzas del 14,6% en las acciones de Camanchaca, 8,4% las de Australis y también variaciones positivas para Blumar, Invermar y AquaChile.
En 2007, Chile se convirtió en el segundo productor mundial de salmón, solo superado por Noruega, pero la aparición del virus ISA, que causó una gran mortandad de peces y del que organizaciones ecologistas responsabilizaron a Marine Harvest Chile S.A., provocó una drástica reducción de la producción.
El ISA afecta solo al salmón atlántico, sobre todo en la fase en la que estos peces viven en el mar, y se manifiesta principalmente en hemorragias en los órganos internos que generan altos niveles de mortandad.
DP/PCP
