Noticias

Columna de Joel Poblete: “A War, la otra guerra”, conflictos bélicos internos y externos

Si bien el género bélico cuenta con una contundente e ilustre tradición en la historia del cine, desde la década pasada se ha visto en este ámbito un importante incremento de títulos, en particular en relación a la intervención occidental en los conflictos armados en Medio Oriente, incluyendo trabajos con fuerte presencia en los premios Oscar, como «Vivir al límite», de Kathryn Bigelow, y «El francotirador», de Clint Eastwood.    

PUBLICIDAD

Estrenado mundialmente en el festival de Venecia y recientemente nominado al Oscar a la mejor película extranjera, este tercer largometraje del director danés Tobias Lindholm tiene más de una conexión con esas producciones hollywoodenses, aunque ahora la historia está abordada a partir de los soldados de Dinamarca que deben permanecer en la zona de conflicto, en este caso en territorio afgano, donde la amenaza de los talibanes es constante.

El protagonista es el comandante Claus Pedersen, que debe intentar sobrevivir diariamente junto a sus hombres frente a una realidad hostil, mientras al mismo tiempo en su hogar en Dinamarca su esposa trata de mantener el orden cotidiano en su casa, incluyendo a sus tres hijos, uno de los cuales está resintiendo cada vez más la ausencia del progenitor, lo que afecta su comportamiento diario.   

Es justamente al mostrar no sólo el día a día de las tropas en zona de combate, sino además las repercusiones domésticas de la distancia en sus países de origen, que «A War, la otra guerra» se siente humana y conmovedora, en especial cuando un incidente en el que Pedersen debe tomar una decisión que traerá consecuencias posteriores, termina modificando no sólo el rumbo del relato, sino además su ritmo y puesta en escena.

Los alcances éticos y morales que se desprenden son los que permiten al espectador establecer nexos con los personajes de Jeremy Renner y Bradley Cooper en las películas estadounidenses anteriormente mencionadas, donde estos al regresar a Estados Unidos debían asumir interna y externamente las consecuencias de sus acciones en el frente.  
 
Seco, crudo y realista, el filme refleja bien la tensión permanente del conflicto bélico y estremece sin recurrir a manipulaciones ni golpes bajos, a pesar de que más de una situación quizá se prestara para ello.

Su acercamiento descarnado a los contrastes de la realidad en la guerra (como la alternancia entre el horror y la camaradería masculina) y el hogar, con un buen manejo de la tensión, se ve acentuado por las buenas interpretaciones de su elenco, por la sutileza de la banda sonora que sólo aparece en momentos puntuales y oportunos, por la capacidad de capturar la emoción contenida que tan habitualmente es difícil de transmitir en pantalla.

Por todas esas razones, aunque en la segunda parte de su metraje «A War, la otra guerra» se vuelve más esquemática y convencional, de todos modos en su conjunto es un trabajo muy interesante, valorable y emotivo, además de permitir otro acercamiento al siempre activo y estimulante cine danés, ese mismo que no llega tan a menudo a nuestra cartelera.

PUBLICIDAD

«No molestar»
Otra liviana y exitosa comedia francesa basada en un texto que primero causó sensación en las tablas. Lo que puede sorprender a más de un espectador es que acá el responsable sea un veterano director que en los años 90 fue considerado por muchos como un nombre de culto en el circuito de lo que varios aún llaman «cine arte»: Patrice Leconte, el mismo de cintas como «El marido de la peluquera», «La maté porque era mía», «El perfume de Ivonne» y «Ridicule». Aunque ha continuado muy activo como realizador, hace ya más de una década que Leconte no tiene mayor repercusión internacional con sus trabajos, y se puede entender por qué a juzgar por «No molestar»: ágil y afortunadamente breve, podrá entretener a más de alguien, pero finalmente es un divertimento menor y ligero, de escaso vuelo, lleno de caricaturas y exageraciones en sus personajes y situaciones, y cuyo humor no logra provocar demasiadas risas y recuerda más a añejos sketches de comedia televisiva.

Las opiniones expresadas aquí no son responsabilidad de Publimetro

 

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último