La Habana, 19 mar (EFE).- Cuba está lista para recibir hoy domingo a Barack Obama, el presidente de Estados Unidos que apostó por la reconciliación de dos países enfrentados por más de cinco décadas y que quiere hacer irreversible ese proceso de deshielo diplomático con esa histórica visita.
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Obama será el primer presidente estadounidense en activo que pisará Cuba desde 1928, cuando el republicano Calvin Coolidge asistió en La Habana a una cumbre regional, y el único que hasta ahora lo ha hecho desde el triunfo de la revolución castrista en 1959, fecha que abrió el largo diferendo entre La Habana y Washington.
Quince meses después de anunciar del restablecimiento de relaciones con Cuba y pasados ocho desde la reapertura de embajadas, Obama llega a una isla que sigue siendo comunista, aunque en proceso de «actualización» económica y social, y donde EE.UU. ha dejado de ser el «enemigo» para convertirse en un vecino con el que se ha abierto una nueva etapa.
La mayoría de los cubanos no podía imaginar hace apenas un año y medio las imágenes que van a poder ver en los próximos días: la del presidente estadounidense aterrizando con su esposa e hijas en el aeropuerto de la capital cubana; paseando en familia por La Habana Vieja o asistiendo a un partido de béisbol en el mítico «Latino».
Aunque Obama y el presidente Raúl Castro ya se han visto antes en tres ocasiones, el próximo lunes los verán juntos en Cuba, en concreto en el Palacio de la Revolución, ubicado en la emblemática plaza presidida por el monumento al prócer independentista José Martí y la icónica efigie del Che Guevara, escenario de innumerables y largos discursos de Fidel Castro fustigando al imperialismo yanqui.
Uno de los platos fuertes de la visita será la conferencia que Obama pronunciará el martes, día en que acabará su visita, en el Gran Teatro de La Habana dirigida al pueblo cubano y que será retransmitida en vivo por la televisión estatal de la isla.
La visita de Obama será un acontecimiento trascendental y cargado de simbolismo para sellar una nueva etapa de relaciones que los cubanos valoran en general positivamente, ansiosos de que se traduzca en mejoras en su difícil vida cotidiana y entre expectantes y escépticos sobre lo que pasará con el embargo económico, o el «bloqueo», que ha condicionado la vida de varias generaciones.
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«Todo el pueblo lo va a recibir de brazos abiertos porque es un intercambio para mejorar las asperezas que hemos tenido durante tantos años. El pueblo de Cuba va a poder ser un pueblo mejor y por lo menos vamos a lograr que se vaya eliminando el bloqueo, dice Yanier, un adolescente de 14 años.
Más escéptico, Yanelis de 30 años opina que hay que esperar «a ver qué pasa»: «vamos a esperar al discurso, a ver cómo se pronuncia; nosotros mantenemos nuestra posición», dijo.
Por su parte, la disidencia interna de la isla, algunos de cuyos representantes se reunirán con Obama el martes, recibe la visita con división de opiniones ante los efectos de la nueva política de EE.UU. hacia Cuba y entre denuncias de un aumento de la represión y detenciones por motivos políticos en los últimos días.
Hoy, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, denunció que la sede habanera del grupo disidente se encuentra vigilado por agentes de la seguridad del Estado para impedir que salgan a la calle y dijo que una situación similar está ocurriendo con sus compañeras en provincias como Matanzas o Ciego de Ávila.
«Mañana habrá que ver qué pasa, si nos dejan ir. Nuestro plan es acudir a la marcha como todos los domingos, pero estamos sentenciadas. Sabemos que vamos a ser detenidas antes de llegar para evitar que marchemos», explicó Soler sobre la marcha dominical que realizan todas las semanas ante la habanera Iglesia de Santa Rita.
El líder de la opositora Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), cuya acción disidente se concentra en el oriente del país, explicó a Efe que en las últimas horas se han producido más de 200 arrestos de miembros de su grupo, aunque la mayoría solo han estado detenidos unas horas.
Este sábado, en las calles de La Habana se dan los últimos toques para la visita en una ciudad que recibirá a Obama luciendo su mejor cara tras intensos días de obras y remodelaciones que han llevado a muchos a bromear con la frase: «Obama, el mejor alcalde La Habana».
Como parte de los preparativos del viaje, el viceasesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Benjamin Rhodes, realizó el pasado jueves una visita oficial a Cuba donde se reunió con funcionarios del país anfitrión para verificar los detalles del evento, según informaron hoy diversas fuentes oficiales.
Hoy Granma, el diario oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC, único), anuncia la llegada de Obama con el siguiente titular «Llegará a Cuba el presidente de los Estados Unidos de América», la fórmula que suele emplear en las visitas de mandatarios.
En páginas interiores el diario publica una breve biografía del presidente donde dice: «Su historia es una historia estadounidense -los valores del corazón de Estados Unidos, una educación en el seno de una familia de clase media, la dedicación al estudio y al trabajo para salir adelante, y la convicción de que una vida con tantas bendiciones debía vivirse para servir al prójimo». EFE